lunes, 31 de mayo de 2010
La casa de té del monasterio Sera
Por supuesto que por tratarse de un país relativamente joven, en el Uruguay no tenemos bares o restaurantes tan antiguos como en otros lugares. Por ejemplo, la casa de té del monasterio Sera, en las afueras de Lhasa, en el Tíbet, tiene un aire decididamente medieval, impresión que una rápida visita a su sombría cocina, trámite indispensable para proveerse de un termo de té con leche que es extraído de una olla de hierro enorme, no hace más que reforzar.
domingo, 30 de mayo de 2010
Boliche
En Montevideo, pero especialmente en el interior, aún quedan viejos boliches, de esos que conservan un ambiente que remite al ya cada vez más lejano tiempo en que las mesas de madera o mármol aún no le habían cedido el paso a la anónima cármica. Algunos son una mezcla de bar, almacén y club, con algo de confesionario y peña futbolera o política para el selecto grupo de habitués que constituyen su población flotante. El boliche era nuestro equivalente de los pubs, no los pseudo-pubs de acá, sino los de verdad, los de allá al norte, una especie de lugar de reunión para la gente del barrio o para los que hacían una "parada técnica", para completar el nivel del alcohol en sangre, de ida o vuelta de sus ocupaciones, cualesquiera que fuesen, confesables o no.
sábado, 29 de mayo de 2010
Café en El Cairo
Regresaba de Alejandría y al caer la noche mi autobús pasó frente a este café en El Cairo y me llamó la atención la atmósfera irreal que le daba a la escena la luz sin brillo y azulada de los tubos de neón, que bañaba a esas figuras sentadas en sus pequeñas mesas como en un sueño.
Volví al día siguiente y allí estaban de nuevo sus parroquianos, charlando animadamente mientras bebían su té, fumando en sus narguiles, leyendo el diario, mirando la tele o jugando al chaquete o al dominó. En suma, lo que hace todo el mundo, con variantes, en un café cualquiera en cualquier parte del mundo.
Volví al día siguiente y allí estaban de nuevo sus parroquianos, charlando animadamente mientras bebían su té, fumando en sus narguiles, leyendo el diario, mirando la tele o jugando al chaquete o al dominó. En suma, lo que hace todo el mundo, con variantes, en un café cualquiera en cualquier parte del mundo.
viernes, 28 de mayo de 2010
El viejo café de la plaza
El viejo café Sorocabana tenía una atmósfera particular que se había ido creando a lo largo del tiempo -tampoco Roma se construyó en un día, dicen. Había tres cafés muy distintos, según uno fuese por la mañana, por la tarde o luego de que el centro se vaciaba y surgía una fauna completamente nueva de noctámbulos recalcitrantes. A esa hora tardía, su iluminación, compuesta casi exclusivamente por tubos fluorescentes que mal se reflejaban en el oscuro revestimiento de madera de sus paredes, le garantizaba un aire de recatada sordidez que de ningún modo poseía durante el día, cuando la luz se abría paso incontenible desde la plaza vecina a través de sus grandes ventanales.
jueves, 27 de mayo de 2010
El nuevo café de la plaza
Ayer fui por primera vez al nuevo café de la Plaza Libertad, ex Plaza Cagancha, ubicado precisamente en el lado opuesto a donde estuvo, hasta 1988, el legendario café Sorocabana, en el cual pasé, a lo largo de los años, muchas horas de charla con amigos, fotografiando y, naturalmente, tomando café. Moderno, muy agradable e indeciblemente más limpio, el nuevo café Tribunales tiene un aire propio, pero con marcadas -y seguramente buscadas- reminiscencias del Sorocabana, que lo tornan muy atractivo para los nostálgicos como yo. Si bien el local es nuevo, con personal joven y un concepto comercial más actualizado, la iluminación y en particular las pequeñas mesas circulares de mármol y algunos de sus asientos, recuerdan mucho a las del otro. También yo en cierto modo soy otro, ahora fotografío con una cámara digital y generalmente en colores, pero mi ojo continúa en su permanente búsqueda a través del visor de la armonía de las formas, del momento especial, de la imagen para el recuerdo.
miércoles, 26 de mayo de 2010
Almacén de barrio
A medida que se va aproximando el invierno, anochece cada vez más temprano y al retirarse el día van surgiendo de la penumbra los comercios que aún habrán a permanecer abiertos un rato más. Son como islas que ofrecen sus brillantes dones a los que pasamos frente a ellos envueltos en las tinieblas invasoras y por adornarse de luz, de alguna manera se vuelven más atractivos.
martes, 25 de mayo de 2010
Para no perder el tiempo
¡Bravo por el vendedor de garrapiñada! Mientras aguarda por clientes, lee su libro, indiferente a todo lo que lo rodea, con la cabeza sumergida en otro mundo. Ese señor es de los míos, siempre con un libro a mano, cosa de aprovechar el tiempo, después de todo, el saber no ocupa lugar (aunque los libros, sí...)
lunes, 24 de mayo de 2010
Recuadro
El gran fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson (1908-2004), dijo una vez algo asi como que lo que realmente le interesaba de la fotografía era el acto de ver en si mismo y que la cámara no era más que un accesorio y que a raíz de esto, un amigo suyo le había regalado una imitación de cámara de madera con un visor hecho con un recuadro de alambre. Si es lo mismo -le dijo- esto te va a a servir igual.
Continuando con esa línea de pensamiento, yo podría afirmar que esta foto representa también el visor de una cámara, pero en este caso, una cámara de trípode.
Continuando con esa línea de pensamiento, yo podría afirmar que esta foto representa también el visor de una cámara, pero en este caso, una cámara de trípode.
domingo, 23 de mayo de 2010
Excesivo
Es cierto que el tránsito en nuestra ciudad es bastante desordenado, que muchos conductores no respetan las reglas establecidas para la seguridad de todos y que a veces hace falta tomar medidas enérgicas para evitar los accidentes, pero esto me parece un tanto excesivo.
¿Cuál sería el mensaje subliminal en este caso, que si no respetan la señal de "pare", entonces qué? Creo que ademas de exagerado, es un tanto brutal, ¿no les parece?
sábado, 22 de mayo de 2010
Entierro de pobre
Recorría mi archivo en busca de alguna imagen adecuada para poner hoy en el sitio, y por alguna razón -para nada inexplicable, porque seguramente explicación tiene, aunque sea oscura- me atrajo ésta y de inmediato recordé que ya había colocado una relacionada con ella. Es el entierro de la señora cuya misa de cuerpo presente en Abra Pampa, en el norte de Argentina, comenté aquí . El hombre a la derecha era su hijo único y lloraba algo apartado de los demás, quizás para que no le viesen correr las lágrimas.
viernes, 21 de mayo de 2010
Promiscuo
La pobre gente regresaba cansada a sus hogares tras un día de intenso trabajo, hacinada en el autobús y para empeorar las cosas el hombre ese, el que está desnudo, trataba de metérseles por la ventanilla, no sé si para encontrar una buena ubicación o con fines inconfesables. Un poco promiscuo, me parece, la comuna debería tomar medidas al respecto.
jueves, 20 de mayo de 2010
Zen
El viejo Ford Fairlane 1957, que bien supo conocer épocas de gloria y alegría, se ha retirado al campo a pasar sus últimos días en paz, dejándose comer por el óxido lenta y gloriosamente como solo saben hacerlo los automóviles de buena estirpe, construidos con chapa de la de antes, de la buena. Ya nadie lo mira con admiración, ni siquiera con codicia, tan sólo sienten lástima por él, pero ya no le importa, pues ha trascendido lo mundano, nada espera y nada desea, es como un auto zen.
miércoles, 19 de mayo de 2010
Paralizante
Ayer se disputó finalmente la tan esperada final -la de verdad- entre Peñarol y Nacional y mientras duró el partido, que se prolongó más de lo esperado, Montevideo se veía como la Comala de Rulfo, es decir, como una ciudad muerta. Todo el mundo, hinchas de ambos equipos, curiosos, gatos y perros, se había situado delante de algún televisor a roerse las uñas. Esta escena la pesqué en un pequeño almacén cerca de mi casa, en la vereda. Luego de finalizar la contienda deportiva, una turba de fanáticos del equipo vencedor, Peñarol, se movilizó como una plaga de langostas hacia el centro de la ciudad para allí continuar los festejos, vale decir, a enfrentarse alegremente a la policía antimotines, para esas alturas ya en pie de guerra. Hubo corridas, balas de goma, apaleados, heridos y cientos de detenidos, todo muy correcto, ya que en ningún momento se utilizaron armas automáticas ni se registraron atentados suicidas con explosivos. Es que somos un país civilizado, por si no lo saben.
martes, 18 de mayo de 2010
Demonios
Iba caminando por 18 de Julio al caer la noche y al pasar frente al templo evangélico que ocupa el lugar del antiguo cine Trocadero, adonde tantas buenas películas viera en el pasado, percibí a un par de demonios que venían veloces hacia mí. Supongo que eran demonios, porque corrían como tales y parecían huir de la cruz que había en el hall del cine -perdón, de la iglesia- así que me llevé la cámara al rostro y la disparé, como para exorcisarlos y pasaron a mi lado riendo sin detenerse, o sea que funcionó. Siempre trato de llevar alguna cámara conmigo por si se dan situaciones como esa, es más práctico que andar cargando con agua bendita o balas de plata.
lunes, 17 de mayo de 2010
Agotador
El día de hoy, aniversario de la batalla de Las Piedras, fue un feriado laborable, lo cual significa que aparte de los bancarios y los empleados públicos, todos los demás podían trabajar si lo deseaban, faltaba más, así que había poca gente en la calle. Como además tuve libre, salí a dar una vuelta para fotografiar un rato la ciudad sin tantos autos. En ese tren estaba cuando descubrí a alguien que no tiene feriados ni días de descanso, sea en invierno o en verano, nunca. El pobre está ahí desde hace mucho tiempo, aguantando el balcón, ni siquiera sostiene al mundo, no le da para tanto, es un Atlas de segunda o tercera categoría, pero eso no le quita mérito al desdichado. Lo que me indigna es el caradurismo de los arquitectos que construyeron el edificio, allá para atrás en el tiempo, una manga de explotadores, estoy seguro de que los atlas en esa época no estaban agremiados, que sino...
domingo, 16 de mayo de 2010
Hadas
Ayer regresaba a casa tras terminar mi turno en la agencia, atravesando el centro de la ciudad arrasado por el paro de transporte, el clásico Peñarol vs Nacional, que había clavado a media población frente a alguna pantalla y por el sorpresivo viento helado que llegaba del mar como una horda de hunos. Al pasar por la Plaza Libertad percibí un grupo que parecía estar compuesto por cuatro hadas, así que impulsado por mi responsabilidad periodística, me acerqué a ellas. Lo hice con cautela: dos de ellas, vestidas de blanco, parecían pertenecer al bando de las hadas buenas, pero las otras dos estaban de negro, así que perfectamente podían ser malignas. Al final resultaron todas muy simpáticas y me explicaron que se estaban aprontando para asistir a un evento sobre comics que se realizaba a pocos pasos, no sé si como invitadas o contratadas para otorgarle jerarquía al acontecimiento.
sábado, 15 de mayo de 2010
Serpientes
A primera vista podría decirse que el hombre lidiaba con un nido de víboras, pero no era así, eran simplemente culebras, eso sí, de grueso calibre y tan entreveradas que costaba decidir cuál era cuál. De todos modos, los transeúntes del mercado de Maceió, en el estado de Alagoas, en el nordeste de Brasil, lo miraban fascinados, aguardando por el previsible desenlace de la curiosa situación. Obviamente el señor ofrecía algún producto que ya no recuerdo, pero lo que sí recuerdo perfectamente es el momento en sí y las expresiones, mezcla de miedo y asco, de los presentes ante el reptante espectáculo.
viernes, 14 de mayo de 2010
Los balaustres
Los balaustres están allá arriba desde hace mucho tiempo, solo que ya nadie los ve, ocupados como estamos en perder el tiempo con las jactanciosas marquesinas de los comercios, más abajo. A estos en particular los vi a causa de mi inveterada costumbre de ir por las ciudades, de cuando en cuando al menos, mirando hacia arriba, costumbre que recomiendo (salvo al cruzar la calle) pues permite ver cosas que fueron creadas y puestas allí para que las disfrutásemos, aunque hayamos dejado de lado ese hábito y nuestra mirada se haya ido tornando cada día mas rastrera.
jueves, 13 de mayo de 2010
El zaguán
La foto del zaguán de una casa en una callecita cercana a donde yo vivo, tomada hace un par de días, mientras recorría el tranquilo barrio con un amigo discurriendo sobre las características de las luces de la noche, puede servir para ilustrar el tipo de vida que vamos dejando atrás, aunque sea bajo protesta. Una simple puerta cancel que deja traslucir la luz de adentro, da a un zaguán sin puertas blindadas ni rejas, como en los viejos tiempos, tiempos en los que la calles al caer el sol podían ser oscuras, pero nunca peligrosas. Algo de eso queda aún; un amigo argentino al ver la foto me comentó "Montevideo todavía tiene muchas de esas cosas¨, haciéndose eco, no sé si a sabiendas, de un poema de Borges dedicado a Montevideo en el que dice que "es el Buenos Aires que perdimos y que recuperamos".
miércoles, 12 de mayo de 2010
AVISO A LOS NAVEGANTES
La Estrella Azul
Cuando el sol se va a dormir y el día, con su habitual caballerosidad, le cede el paso a la negra noche, las estrellas comienzan a asomarse por allá arriba poco a poco, tímidas y bellas. Alguna de ellas, más generosa que las demás, se arrima hasta la ciudad para ofrecerle a los cansados habitantes de regreso a sus hogares sus restauradoras maravillas, como la Estrella Azul, que destella en la creciente oscuridad como un faro para los extraviados navegantes.
martes, 11 de mayo de 2010
Cargas
Todos llevamos nuestra propia carga a cuestas y a veces, incluso la carga de los demás. Para los hindúes, el tamaño y el tipo de esa carga depende directamente del karma personal, para otros, de una sociedad injusta que reparte mal las cosas entre sus ciudadanos.
El caso es que a veces la diferencia entre lo que llevan unos y otros en sus espaldas es más visible y permite ubicarla en el recuadro del visor de la cámara, como en este caso, en una callejuela de la mítica Kathmandú, en Nepal.
El caso es que a veces la diferencia entre lo que llevan unos y otros en sus espaldas es más visible y permite ubicarla en el recuadro del visor de la cámara, como en este caso, en una callejuela de la mítica Kathmandú, en Nepal.
lunes, 10 de mayo de 2010
Modernidades
En lo que se refiere a destruir para después construir, China puede servir de ejemplo en varios sentidos: urbano, social, cultural, etc. La región sudeste de ese país es una de las que ha sufrido más cambios en ese sentido y lo moderno se superpone a lo tradicional en forma continua de manera fácilmente detectable. Tomé esa imagen en una isla turística (para turismo interno), Gulang Yu, sobre un Mar de la China de aguas decepcionantemente turbias.
domingo, 9 de mayo de 2010
Piqueta
Anoche vi la película "Naturaleza muerta", de un director chino que me gusta mucho, Jia Zhangke. Se ambientaba en una de las tantas ciudades que la nueva represa sobre las "Tres Gargantas" sumergió para siempre bajo las aguas del Yangtze y que estaba en pleno proceso de demolición. Me recordó la época en que acá en Montevideo también se les había dado por las demoliciones, muchas veces para dejar el espacio baldío. Fue un momento de gloria para la "piqueta fatal del progreso", al menos en lo que se refiere a sus aspectos destructivos.
sábado, 8 de mayo de 2010
Dilema
E n español existe la expresión "entre la espada y la pared", que me parece más gráfica, pero menos poética que su equivalente anglosajón "between the Devil and the deep blue sea" (entre el Diablo y el profundo mar azul). En el caso de la foto, el caballero -de ida o de regreso de sus tareas, no lo sé- caminaba apresurado, probablemente rumbo a algún puerto seguro, hallándose, como estaba, entre una Gatúbela posmoderna de intenciones inciertas y un extraño unicornio de comportamiento desconocido. La vida diaria por momentos plantea problemas imprevistos cuyas soluciones no son sencillas.
viernes, 7 de mayo de 2010
Mientras tanto
Mientras aguarda en medio de la plaza a que vengan a pedirle listas electorales, el joven, abrigado con un "canguro" cuya capucha lo asemeja a un monje medieval, aprovecha astutamente el tiempo muerto leyendo su libro de páginas amarillentas, ensimismado en quién sabe qué viaje apasionante por esos mundos construidos con palabras.
jueves, 6 de mayo de 2010
En las ciudades
Recorrer las calles de cualquier ciudad tomando fotografías de mis encuentros casuales fue siempre una de mis ocupaciones preferidas. Tomé esta imagen en Rio de Janeiro, adonde estaba residiendo, en esa época creía que para siempre. Más que la ya creciente violencia, me inspiró una frase de Borges de El Libro de Arena, "El hombre olvida que es un muerto que habla con muertos".
miércoles, 5 de mayo de 2010
Te está mirando
Bueno, reconozco que a veces uno se queja de lleno (que está), como decimos por acá. Es incomparablemente mejor soportar el ajetreo preelectoral, que no poder votar en absoluto, como cuando estuvimos en dictadura, por ejemplo, u hoy en día, en países como Siria. Cuando estuve allí de visita, en 1998, recuerdo que tuve permanentemente la sensación de estar bajo libertad vigilada, sentimiento potenciado por la sobreabundante presencia por todas partes de imágenes y referencias al Líder, el presidente Assad, y a sus dos hijos, uno de los cuales ya había muerto. El otro lo sucedió cuando al Líder le llegó su San Martín. Todo sumamente orwelliano.
martes, 4 de mayo de 2010
Caótico
Caótico, simplemente caótico es el aspecto de algunas zonas de la ciudad con esta historia de las elecciones municipales. La Plaza del Entrevero, por ejemplo, continúa siendo eso mismo, un entrevero.
Por suerte que todo se acaba el domingo próximo, porque si no, hasta el perro de los vagabundos que siempre andan por ahí se manda mudar...
Por suerte que todo se acaba el domingo próximo, porque si no, hasta el perro de los vagabundos que siempre andan por ahí se manda mudar...
lunes, 3 de mayo de 2010
Lunes
Llegó el lunes, después del fin de semana con el feriado incompleto (el 1 de Mayo cayó en sábado) y los montevideanos debieron dirigirse una vez más, resignadamente, a sus respectivos trabajos y demás obligaciones o yugos. Todos, estudiantes, amas de casa, oficinistas, hasta los superhéroes, a trabajar, estudiar, aunque sea a regañadientes y a soñar durante cinco días con el próximo sábado, anticipo del domingo. Lo digo con un cierto distanciamiento, que no es casual, sino que se debe a que como trabajé durante el fin de semana, tengo hoy y mañana libres.
domingo, 2 de mayo de 2010
Crepuscular
Llega el atardecer y el cielo se va apagando lentamente, aquí y allá la penumbra creciente comienza a ser horadada por la luz de las ventanas que se rebelan ante el avance de las sombras. Bajo los viejos balaustres alguna de ellas permanece entreabierta, como para dejar entrar el fresco aire nocturno o quizás para dejar salir las malas ondas del día. Es el momento mágico en el que la ciudad vacila entre la luminosidad ruidosa y la callada oscuridad.
sábado, 1 de mayo de 2010
Empujoncito
Ante la inminencia de las elecciones municipales, el centro de la ciudad ha vuelto a ponerse caótico, en algunos puntos, al menos. Por ejemplo en la Plaza del Entrevero, donde pudimos ver como se lo llevaban a empujones al presidente Mujica que saludaba al irse y cuya imagen ocultaba a la de su vice, Astori, que estaba a sus espaldas, pero eso no sorprende a nadie porque el Pepe siempre fue mucho más carismático.
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