lunes, 31 de agosto de 2009

Paradigmas 1

Los uruguayos nos sentimos orgullosos -con motivo- del buen nivel de nuestra educación popular. A veces no nos damos cuenta de todo lo que ha hecho por este país la escuela pública, laica, gratuita y obligatoria, habituados a ella como estamos. Cuando uno viaja por ahí -y no hace falta ir demasiado lejos- nota de inmediato la diferencia.
El día en que tomé esta foto comenzaban a distribuir una nueva partida de libros escolares, como parte del programa "Un niño, un libro" y pude presenciar -y registrar- emocionado, como los escolares se avalanzaban sobre ellos, hojeándolos con un genuino deleite que me retrotrajo a mi propia infancia.
Para un lector ávido y acérrimo partidario de la educación popular como yo, poder fotografiar a ese grupo de lectores infantiles durante ese evento sencillo, pero significativo fue, además de un placer, una suerte de privilegio.

domingo, 30 de agosto de 2009

AVISO A LOS NAVEGANTES

Les recuerdo a los distinguidos visitantes que todas las entradas realizadas -72 hasta la fecha- se hallan archivadas y pueden ser consultadas a través del enlace "Entradas más antiguas" al final de cada página.

Delivery

Fue un encuentro inesperado en medio de la calle. Supongo que el hombre trabajaría en algo así como una casa de funerales rápidos y había salido a hacer una entrega a domicilio.
Ya me he referido antes a la diferencia de mentalidad entre los distintos pueblos que hacen que su postura frente a la muerte sea muy variable.
Todos llevamos encima desde que nacemos a la Huesuda, pues algún día tenemos que irnos y dejar espacio para otros, que para semilla no nos vamos a quedar, ¡bueno fuera! A pesar de esa certeza absoluta -quizás la única que podremos tener jamás- la reacción de muchos frente a lo inevitable es poco menos que de pánico ante su sola mención. No quiero pensar en lo que diría la gente (¡y en qué tono!) si viésemos pasar diariamente delante de nuestra puerta lo más campante a algún señor cargando un ataúd vacío sobre los hombros.
A veces me parece que el problema no radica tanto en que vamos a tener que morirnos, sino en el propio miedo a la muerte.

sábado, 29 de agosto de 2009

Cajas de sueños 2

Hacía poco que estábamos en el pequeño poblado de Chefchaouen, en el norte de Marruecos, salimos a dar un paseo por los alrededores y nos topamos con el cortejo.
Venían al son de la música y preguntando nos enteramos de que dentro de la caja decorada y cerrada con un candado que llevaba a lomos la mula iba una recién desposada. La costumbre del lugar indicaba que una vez finalizada la ceremonia, la joven debía ser transportada de ese modo desde la casa de sus padres a su nuevo hogar. Allí le entregarían a su flamante esposo la llave para que liberase a su mujer de su encierro y así dar inicio a su nueva vida juntos. Alguna gente que conozco diría, con malicia y quizás no sin razón, que la joven entonces saldría de su encierro ritual para adentrarse en otro más penoso y prolongado, pues la vida del ama de casa no es cosa fácil.

viernes, 28 de agosto de 2009

Cajas de sueños 1

La escena me recordó a Lautréamont, salvo que en lugar de la mesa de disección, el jinete y su caja de sueños iban por los alrededores de Fez, más allá de las viejas murallas.
Surrealismo aparte, lo que hacía ese hombre joven no era muy diferente de lo que hacemos muchos de nosotros constantemente, aferrarnos a bienes materiales -similares a ése o de cualquier clase, no importan el tipo ni el precio- como a muletas que nos ayuden a evadirnos de la realidad por algunos momentos.

jueves, 27 de agosto de 2009

Viejas banderas 3

Siempre desconfié de las banderas, ya sea que representen interesen nacionales o ideologías, en particular por la tendencia que tiene mucha gente a morir o a matar por ellas, con los inconvenientes del caso.
Distinto es el caso de las "banderas de oración" de los tibetanos. En ellas los creyentes escriben plegarias y cuando el viento las hace flamear, las banderas rezan por ellos. Consideraciones religiosas aparte, encuentro loable el ingenioso aprovechamiento de los recursos naturales al hacer que Eolo rece por uno, lo que deja tiempo libre para dedicarlo a otras cosas.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Viejas Banderas 2

Los vi al salir de la agencia por la tarde, estaban reunidos para celebrar no recuerdo bien qué aniversario. Me llamó la atención de inmediato esa bandera con la imagen del guerrillero muerto hace más de 40 años en un oscuro rincón de la selva boliviana, clavado con balas a su cruz por orden imperial, solo y abandonado, como una suerte de Cristo que hubiese predicado con las armas, en vez de con la palabra.
Mundialmente conocido como el ícono mediático en el que se ha convertido por una ironía del destino, muchos jóvenes desconocen realmente hoy lo que significó en su momento para muchos latinoamericanos el Che Guevara, ese rebelde que lo abandonó todo para luchar y morir por sus ideales. Pero con respecto a los que aparecen en la foto, reunidos alrededor de la bandera, estoy seguro de que sí lo saben.

martes, 25 de agosto de 2009

Viejas banderas 1

Surgieron de la nada en medio de la playa bendecida por el sol del verano, portando una bandera con los colores y la imagen del viejo caudillo, muerto en combate por los máusers del gobierno allá por 1904, porque de empecinado o de puro coraje, nomás, se negaba a quitarse su emblemático poncho blanco, aun en la batalla, lo que lo convertía automáticamente en blanco preferencial para los tiradores enemigos.
Yo, que crecí escuchando a mi abuelo relatar una y otra vez las hazañas y decires de don Aparicio Saravia, por un momento dejé de oír el rumor de las olas para escuchar el más lejano de los clarines y de los cascos de los caballos lanzados a la carga, pero luego los abanderados se fueron alejando y el mar volvió a reinar soberano sobre la arena suave y cálida y a continuar su diálogo mudo con el viento .

lunes, 24 de agosto de 2009

El caballito blanco

¡Arre, caballito blanco, llévame lejos de aquí, que pronto voy a dejar de ser niño y por lo que he visto del mundo de los adultos, me temo que no me va a gustar!

domingo, 23 de agosto de 2009

Certamen de belleza

Aunque aprecio la belleza femenina, los concursos de belleza siempre me parecieron una manifestación de imbecilidad, así que cuando me ofrecieron fotografiar el certamen de belleza de Punta del Este, me pareció una buena oportunidad para poder expresar visualmente mi opinión al respecto.
Fue una experiencia interesante: un conjunto de chicas bastante monas desfilando como ganado -un ganado fino- delante de un grupo de babosos que hacían de jurados y con ojos de presuntos conocedores evaluaban sus curvas, redondeces y balanceos para decidir de forma implacable e inapelable, como el espejo de la bruja de Blancanieves, cuál de todas ellas era la más hermosa.
Entretanto, el selecto público se deleitaba con las evoluciones de las aspirantes a misses y con el champán bien frappé que les servían, los hombres mirando a las pretendientes con ojos muchas veces brillantes de lascivia, como lobos ante las ovejas, y sus respectivas mujeres sin poder ocultar por momentos la envidia y frustración que les producía el abusivo despliegue de sinuosidades juveniles.
Las aspirantes se sometieron con resignación a todas las pruebas que les indicaron y cuando llegó el momento de la verdad, aceptaron con hidalguía la decisión del supremo, sin jactarse mucho de su victoria las triunfadoras y sin dejar traslucir demasiado su decepción las perdedoras, como verdaderas damas.
Me fui del lugar tarde, cuando estaban cerrando y ya apagaban las luces y mientras esperaba en la calle a que me viniesen a recoger, salió una última muchacha, rezagada y sola, con un pequeño bolso con su ropa de desfile, a esperar a que también la pasasen a buscar. Vino por ella un hombre maduro de aspecto floreciente en un coche caro, que quiero creer que era el padre. Sentí algo de pena al pensar en la desilusión que tendría la pobre chica, pero confieso que sólo por un momento, nada más.

sábado, 22 de agosto de 2009

Máquinas

En Uruguay las ruinas de la sociedad industrial son escasas, con las instalaciones del antiguo frigorífico Anglo en Fray Bentos constituyendo una notable excepción.
La contemplación de lo que resta de su importante maquinaria, corroída por el óxido y el abandono, puede servir tanto como fuente de inspiración estética para los artistas, como para reflexionar sobre nuestro sistema de creencias.
El hombre siempre ha sido víctima de la tentación de asimilar el funcionamiento del cerebro a las máquinas más avanzadas de su época. Leí en alguna parte que los romanos lo comparaban a un sistema de acueductos muy perfeccionado. Nosotros lo comparamos a las computadoras y supongo que también lo habrá sido en su momento a las máquinas contemporáneas a las de la foto.
Eso es todo lo que queda de ellas. Es dable imaginar qué va a quedar de las sorprendentes computadoras de hoy dentro de unos cincuenta años.

viernes, 21 de agosto de 2009

No te queremos

Me acerqué a las tres señoras que vendían billetes de lotería en la Plaza Mayor de Madrid para decirles que me parecían muy simpáticas y que me gustaría incluirlas en mi serie de imágenes que llamaba Las tres, que eran algo asi como las tres diosas del juicio de Paris y bla, bla, bla, pero no quisieron saber nada de mí y se taparon la cara para no verme, lo que me hizo verlas de pronto como tres brujas malévolas y antipáticas.

jueves, 20 de agosto de 2009

Guernica

Me quedó siempre la duda sobre si la niña había sido llevada al museo para que viese el Guernica para formarla culturalmente o para que se imaginase los destrozos que podría llegar a causar si se ponía a jugar dentro de su casa con la pelota...

miércoles, 19 de agosto de 2009

Mares soñados

El puerto no está lejos, pero para el velero es como si no existiese, metido en su vitrina, viendo apenas a la gente pasar apresurada sin detenerse siquiera a admirar, aunque no sea más que un instante, sus esbeltas líneas, su blanco velamen para siempre desplegado por un viento de popa que no lo llevará jamás a ninguna parte.
Condenado a un exilio inmerecido detrás de los cristales, el velero sueña en vano con mares remotos e imposibles.

martes, 18 de agosto de 2009

Insulares

Los pobladores del archipiélago de Chiloé, en el sur de Chile, deben desplazarse entre las diversas islas que lo componen por mar, naturalmente. Para ellos tomar la lancha es el equivalente a tomar el autobús entre nosotros. Y no se trata de grandes ferries, nada de eso, sino de pequeñas embarcaciones que cuando hay mal tiempo, algo frecuente por esas latitudes, se mecen de forma inquietante, para no mencionar el frío que se pasa durante el trayecto, incluso en verano, como en el caso de la foto, tomada en enero.

lunes, 17 de agosto de 2009

Igualdades

En la China moderna las mujeres poseen los mismos derechos laborales que los hombres. El proceso para alcanzar esa igualdad fue largo y no siempre fácil, pero puede decirse que en la actualidad las mujeres chinas han sido finalmente liberadas del yugo secular y ocupan el lugar que les corresponde en la sociedad. En otras palabras, que además de las tareas que les eran asignadas tradicionalmente, como la crianza de los hijos y la administración del hogar, pueden llevar a cabo además las tareas masculinas.
Aunque los hombres no siempre han cooperado voluntariamente con la liberación femenina, el progreso y las leyes los han hecho entrar en razones, aunque sea a regañadientes y paulatinamente han ido cediéndole espacio laboral a sus camaradas del sexo opuesto.
Hoy puede decirse que la liberación de la mujer en China ha liberado de alguna manera también al hombre, dejándole más tiempo disponible para llevar a cabo tareas altamente creativas y de profundo impacto social.

domingo, 16 de agosto de 2009

La casa de te

Una típica casa de té birmana en la capital, Yangón: gente menuda y de rasgos delicados sentada en sillitas minúsculas frente a mesas al tono, bebiendo su té con calma en tazas también pequeñas . Todo es reducido, salvo la amabilidad y simpatía de este pueblo aislado del mundo desde hace muchos años, en esta suerte de paraíso con rejas en el que viven.

sábado, 15 de agosto de 2009

Exceso

Cuando vi al librero rodeado de todos esos libros pensé que esa es una profesión ideal para los lectores obsesivos como yo, con todas esas opciones diferentes al alcance de la mano.
Después se me ocurrió que quizás no fuese tan así, porque me acordé de mi gato Isidoro.
Resulta que a mediados de los setenta mis padres tenían una casita de playa en Aguas Dulces, precisamente frente al mar, adonde todos pasábamos una parte del verano.
Un día decidimos llevarnos también a Isidoro, el gato de la casa, a que tomase sus vacaciones con nosotros. En aquellos tiempos no había arcilla especial para los felinos e Isidoro hacía sus necesidades en un balde con arena que recogíamos de la playa.
El caso es que al llegar al balneario y comenzar a reconocer el terreno, el gato de pronto descubrió las dunas que rodeaban la casa y, supongo que por costumbre o mero reflejo pavloviano, se puso a orinar. Iba de un lado al otro, con tanta arena su pequeña vejiga no daba abasto, moviéndose de acá para allá, haciendo pis en todos lados, mientras nosotros no podíamos más de risa.
Pues bien, se me ocurrió que quizás el pobre librero tampoco podía con tanto libro, la oferta excesiva de algo que nos gusta también puede llegar a ser ser un inconveniente.

viernes, 14 de agosto de 2009

Al acecho

Fui a hacer un trámite al municipio y hubo un momento en el que me dejaron solo con todos esos sellos, ominosos símbolos de la omnipotente y omnipresente burocracia.
Mientras los fotografiaba para exorcizar su presencia, me acordé de una historieta del genial Quino que tenía precisamente un sello y a un burócrata como protagonistas. Luego también pensé -¡vaya asociación de ideas!- en los garfios y anzuelos clavados en la carne de los personajes de la serie Hellraiser de Clive Barker y en el título del famoso cuento de Onetti, El infierno tan temido. Todo eso provocado por unos inocentes sellos de goma.

jueves, 13 de agosto de 2009

Bajo vigilancia


Había llegado a Mumbai hacía poco y estaba paseando junto al mar en dirección al "Gate of India", por allá siempre pasa algo interesante. De pronto me sentí observado desde el cielo, más que por un Hermano Mayor orwelliano, como un Woody Allen vigilado por su madre, confortablemente instalada entre las nubes y que le habla y además les cuenta sobre él -para su desesperación- a los demás.

miércoles, 12 de agosto de 2009

La lluvia sobre Montevideo 2

Llueve a mares, el cielo chorrea sobre Montevideo atenuando los colores y recubriéndolo todo con una pátina de suave tristeza, atravesar la plaza en ese momento equivale a darse un baño de piscina en pequeñas dosis sucesivas.

martes, 11 de agosto de 2009

El rio

La tarde pasa lentamente, como las turbias aguas del rio sagrado que lame las orillas de Varanasi desde hace más tiempo que el que podemos concebir sin tener que pasar a manejar meras cifras.
Tendido cómodamente bajo la protección de su sombrilla, el hombre lo ve correr, o quizás no lo está viendo sino que su mirada se pierde a lo lejos.
Así pasa la vida, lenta pero inexorablemente y puede ser que ese hombre sea un sabio que ha descubierto que no vale la pena afanarse, que todo da igual y que la vida es como un rio que fluye, simplemente, y que se va para no volver.
A orillas del Ganges la gente nace, vive y muere feliz de poder bañarse en sus aguas y en ciertas épocas del año los amaneceres son tan maravillosos que cuando uno los ve comprende que ya no puede esperar nada mejor.

lunes, 10 de agosto de 2009

¿Y el casco?

Era el primer día del año y me tocaba trabajar. El centro estaba casi vacío, todo el mundo estaba recuperándose de los excesos gastrodigestivos y pasé junto a ellos, no recuerdo si yendo o volviendo de la agencia.
El hombre de la moto pensó -acertadamente- que no iba a haber inspectores de tránsito sueltos, así que sacó al perrito a pasear. Como se nota que era una persona respetuosa de las reglas del tránsito, se detuvo en el semáforo como corresponde. El perro miraba en todas las direcciones, cómodamente instalado en el asiento trasero, disfrutando el paseo muy orondo.

domingo, 9 de agosto de 2009

Mauricio

No sé qué les pasa a éstos, que les ha dado por rodearme mientras estoy cómodamente instalado en este nuevo asiento, ocupado en mis menesteres, celebran lo que hago, no sé qué, pero algo de lo que estoy haciendo parece interesarles mucho y causarles gracia, incluido a ése que manipula ese aparato extraño, no sé con qué fines, me tienen desconcertado, espero que no sea siempre así.

sábado, 8 de agosto de 2009

El pintor y su gato

Una tarde fui a retratar al pintor Américo Espósito, uno de los dos o tres sobrevivientes que quedaban del famoso Grupo de los Ocho.
Aunque no habíamos hablado personalmente nunca, me abrió las puertas de su casa como si nos conociésemos desde siempre. Era un pequeño apartamento en el centro de Montevideo, de estilo antiguo, atiborrado de libros y pinturas y que compartía con su viejo gato, pues había enviudado hacía algún tiempo.
Durante un buen rato hablamos de todo un poco. Tenía una faceta mística que me tomó un poco por sorpresa, pero cuando pasamos a hablar de pintura y de pintores, la conversación se puso más interesante.
No me lo dijo, pero me pareció que era un hombre solitario deseoso de conversar sobre los temas que lo apasionaban y que mi breve visita era bienvenida. Nos despedimos como viejos amigos y me prometí volver a visitarlo en otro momento para mantener otra charla igualmente amena.
Como tantos buenos propósitos, éste también se fue postergando hasta que un día alguien me dijo que había muerto y ya no pudo ser.

viernes, 7 de agosto de 2009

Las tres diosas

Bajaron del bondinho (tranvía) de Santa Teresa y en su tránsito hacia Cinelândia, en pleno centro de Rio de Janeiro, fueron abriéndose camino entre las miradas de admiración masculinas como los judíos guiados por Moisés a través del Mar Rojo, quizás sintiéndose en esos momentos como tres diosas paganas, impacientes por perderse entre la alegre multitud que bailaba por las calles como si se les fuese en ello la vida.
Una imagen de mi serie Las Tres.

jueves, 6 de agosto de 2009

Sic transit 2

Los vi una tarde de camino al trabajo, tirados sobre la vereda, con pedazos de material desprendidos de las fachadas de los edificios cercanos colocados por encima para que no se volasen con el fuerte viento que azotaba la avenida. Eran líderes históricos, políticos, músicos y futbolistas famosos, dibujados a lápiz por un artista callejero y ofrecidos a los transeúntes por unos pocos pesos, dispuestos al azar de una forma que habría deleitado a Discépolo. La fama, la gloria, por el suelo y con riesgo de salir volando por ahí en cualquier momento llevadas por el viento.
Otra imagen de mi serie Sic transit, ver entrada del 19 de julio.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Prisa

¿Para qué corre, si ella, pese a su recatado gesto de aparente desinterés, seguro que desea lo mismo que él?
Es que las mujeres en nuestra sociedad, al menos hasta hace algún tiempo, fueron educadas para comportarse así, es parte del juego de interacciones sociales, y esa muchacha en particular se ve que además es algo chapada a la antigua, lo digo por por su ropa.

martes, 4 de agosto de 2009

Parada técnica 2

Nadie diría a priori que tras un aspecto tan modoso -cabellos blancos, sencillo abrigo oscuro y bolsitas de compra que se adivinan, más que perciben, en sus manos- se esconden deseos inconfesables, infiernos de pasión que remiten a la cada vez más lejana juventud, indescriptibles, aunque deliciosas formas de los pecados de la carne...
¿O será acaso simple curiosidad la que hizo detenerse a la señora a mirar el llamativo despliegue de bíceps, tríceps, cuádriceps y demás "ceps" viriles, arrogantemente exhibidos en la cartelera cinematográfica, cuando iba apenas de camino al almacén?
También es bien posible que todo lo anterior sea incorrecto y ella simplemente esté admirando la forma en que su tierno nietecillo ha desarrollado su musculatura, habilidad que lo ha llevado al estrellato y a la fama, al punto de aparecer en los afiches de las películas como si de veras supiese actuar.
Las posibilidades son infinitas, todo puede pasar en esa dimensión, si bien no totalmente desconocida, al menos bastante complicada, que es la cabeza del ser humano.

lunes, 3 de agosto de 2009

Parada técnica 1

Era temprano por la mañana, seguro que el señor iba camino del trabajo, pero la tentación fue demasiado grande como para no detenerse un instante a encender un cigarrillo y echar una ojeada al estimulante ofrecimiento visual en la cartelera de un cine de "moral diferente", como podríamos decir ahora para ser políticamente correctos.
Probablemente la película anunciada no estuviese a la altura de lo prometido, nunca lo están, pero a esa hora todo vale, incluido el ofrecimiento pseudo-culinario, ¡una verdadera "frittata a la criolla", ni más, ni menos!

domingo, 2 de agosto de 2009

La vida expuesta

El hombre aprovechaba los paneles de madera que cerraban un espacio en construcción en plena avenida Rio Branco, en el centro de Rio de Janeiro, para escribir con tiza, con una letra apretada y bastante pareja, poemas que hablaban acerca de su propia vida. Con paciencia, iba hilvanando, verso tras verso, sus experiencias en lejanas tierras, sus deseos y sus decepciones, como hacen todos los poetas, construyendo metódicamente su obra sobre las paredes de un edificio también en construcción.
Los transeúntes pasaban apresurados a su lado y pocos de ellos se detenían a leer lo que escribía.
En 1977 no había internet, de lo contrario le habría resultado más fácil publicar su obra en el ciberespacio, como ahora, pues el deseo de comunicarse -pese a que por momentos lo que hacemos parece caer en saco roto, como siempre ha sido- continúa siendo el mismo, únicamente los medios han cambiado.

sábado, 1 de agosto de 2009

Retrato de un pintor

En 1975 realicé una serie de retratos de pintores uruguayos para una exposición. La elección de los personajes no fue metódica ni erudita, por lo cual artistas famosos y respetados se codeaban con otros menos conocidos, o si se quiere, menos cotizados.
Uno de los más reconocidos y también uno de los primeros que entrevisté fue José Cúneo, que en ese momento y con 88 años de edad, se hallaba experimentando una fase nueva de su obra, más abstracta y diferente a todo lo anterior, por lo que firmaba los cuadros con su segundo apellido, Perinetti.
Fui a verlo a eso del mediodía, después de salir del hospital Pereira Rossell, adonde estaba haciendo el curso de ginecología y que quedaba justo enfrente de su residencia-taller.
Aunque no me conocía, me recibió con gran amabilidad y después de que le conté lo que estaba haciendo y mi interés por la pintura -como simple aficionado- comenzó a hablarme de sus proyectos y de su oficio como si me conociese de toda la vida. Le dije que me interesaba especialmente todo lo referente a la composición y entonces me dió una verdadera clase magistral, citándome autores y entre ellos a su admirado Cézanne, algunas de cuyas opiniones y puntos de vista me leyó directamente de algún libro de su biblioteca.
Yo lo escuchaba con avidez, pero sin dejar de fotografiarlo mientras se movía ágilmente por su casa, consciente de que probablemente no tendría muchas más oportunidades como ésa para verlo y escucharlo.
Al cabo de una o dos horas, acabado mi rollo de película y con la cabeza llena de informaciones nuevas que tendría que procesar lentamente, me despedí de ese maestro de cuerpo de anciano y mente de joven, diciéndome que si alguna vez llegaba a igualar su edad -entonces yo tenía 27 años- me gustaría ser como él.