Hacía mucho calor en Natal, estábamos en enero, y esos dos hombres, aunque obviamente acostumbrados a las temperaturas, pues eran de la zona, habían elegido un lugar a la sombra para jugar su partida de damas.
sábado, 30 de junio de 2012
Damas nordestinas
Hacía mucho calor en Natal, estábamos en enero, y esos dos hombres, aunque obviamente acostumbrados a las temperaturas, pues eran de la zona, habían elegido un lugar a la sombra para jugar su partida de damas.
viernes, 29 de junio de 2012
Encapuchados
jueves, 28 de junio de 2012
Naipes entre las máquinas
Acompañé a un amigo del trabajo hasta los talleres de la compañía para la que trabajábamos en Campo Grande, cerca de Rio Janeiro, a ver un nuevo submarino que estaba siendo preparado para comenzar a operar. Era la hora del almuerzo y en medio de la maquinaria pesada descubrí a este grupo de mecánicos jugando una animada partida de cartas.
miércoles, 27 de junio de 2012
Ajedrez dominical
Estos caballeros pasaban la tarde del domingo, era octubre y hacía calor, jugando al ajedrez al final de la playa de Copacabana, en el lugar conocido como posto 6. Se lo tomaban en serio y no levantaban la vista para mirar el mar azul ni las esplendorosas garotas que se paseaban sinuosas como Salomés, tratando de distraerlos y precipitarlos al abismo del jaque mate.
martes, 26 de junio de 2012
Damas al atardecer
Fue cerca del atardecer, o al menos así es como yo lo recuerdo, que es lo que cuenta, y esos dos hombres jugaban a las damas en una plaza de Aberdeen, en Escocia. Estaban tranquilos y no me cuesta para nada imaginármelos más tarde, emborrachándose con cerveza en un pub de una manera también calma, pero metódica y hasta el final. Es que en Escocia se toma mucho, y lo sé por experiencia...
lunes, 25 de junio de 2012
Los jugadores de la serie negra
¿Qué puedo decirles? Esos señores que jugaban animadamente a las cartas en medio de tantos esqueletos en los jardines del Museo de Historia Natural, me recordaron a los personajes de alguna película negra de Clouzot...
domingo, 24 de junio de 2012
En el Mercado de las Pulgas
Era temprano por la mañana en el marché aux puces, la version parisina de nuestra feria de Tristán Narvaja y estos dos vendedores mataban el tiempo entre un cliente y otro jugando al ajedrez.
sábado, 23 de junio de 2012
Rummy en Ipanema
Fui a Ipanema en busca de la famosa garota, aunque supuestamente era invierno, pleno julio. Pero el invierno carioca, ya saben, no da para esquiar. Y me encontré con esos personajes jugando al rummy, nada que ver con la sinuosa y melódica muchacha, pero en fin, algo es algo. ¡Clic!
viernes, 22 de junio de 2012
Damas en el mercado potosino
Esos vendedores y alguno que otro curioso estaban aparentemente muy interesados en la partida de damas que se desarrollaba en ese puesto en el mercado de Potosí. Me recordó la antigua imagen que decoraba una vasija griega mostrando a los héroes griegos Aquiles y Ajax jugando precisamente a ese juego, esta vez, en una versión más pacífica, sin ninguna Troya de por medio.
jueves, 21 de junio de 2012
Tarde apacible en el Parque Rodó
miércoles, 20 de junio de 2012
Jugadores en una plaza en Buenos Aires
Me gusta comenzar con esta foto, que es de todos modos es la primera cronológicamente, porque muestra la dualidad solo-acompañado. El juego, aparte de las variantes en solitario, con computadoras o no, es un factor de agregación social nada despreciable. A mi me gustan mucho los juegos, de tablero, de computadora, etc., especialmente cuando puedo compartirlos con otros.
Dicho de otro modo, esta es una serie de autorretratos, autorretratos tomados enfocando mi cámara hacia los demás.
martes, 19 de junio de 2012
Tres gatas almorzando en la azotea
Bueno, para terminar, al menos por ahora, con esta serie, que a decir verdad ya me tiene un poco cansado, nada mejor que esta imagen de tres de mis felinas almorzando ávidamente en la azotea de mi casa. ¡Bon appetit!
lunes, 18 de junio de 2012
Tres aficionadas mirando la semifinal
Las tres jovencitas espiaban angustiadas la semifinal de la Copa del Mundo 2010 en una tele dentro de un cibercafé. Dos de ellas estaban arropadas con banderas patrias, pero no por el frío, sospecho, aunque era julio, sino de puro patriotas, nomás.
domingo, 17 de junio de 2012
Tres jubiladas mirando el atardecer
Las tres jubiladas, posiblemente parte de un grupo de excursionistas, se quedaron mirando el atardecer en la Rambla de los Argentinos, en Piriápolis, hasta que el sol desapareció por completo bajo el horizonte. Estábamos en la mitad del otoño y pronto llegaría el invierno, que junto al mar es crudo, pero mientras tanto, no hacía frío y la playa, sin bañistas, estaba calma; había que aprovechar mientras fuese posible.
sábado, 16 de junio de 2012
Tres empleadas cruzando la calle
Estas tres mujeres, seguramente empleadas en algún comercio cercano, se preparaban para cruzar la calle. Cruzar la calle no es mu interesante, es cierto, a menos que uno lo haga en forma descuidada y entonces se convierta, involuntariamente, en noticia.
viernes, 15 de junio de 2012
Tres militantes rumbo a la Playa Ramírez
Terminaba la campaña electoral y las tres militantes con sus banderas se dirigían hacia el acto final de su partido en la Playa Ramírez.
jueves, 14 de junio de 2012
miércoles, 13 de junio de 2012
Tres maniquíes desnudos en pleno centro
Estaban impúdicamente desnudas tras la vidriera que da a la avenida 18 de Julio. Exhibían sus cuerpos magros, sin trazas de esos desagradables rollitos que afean los cuerpos femeninos y masculinos, humillando a los transeúntes, que pasaban apresurados y sin mirar ocultando cuidadosamente los priopios bajo la ropa. Además de exhibicionistas, ¡arrogantes!
martes, 12 de junio de 2012
Tres mujeres policías
Pocos días después y a escasos metros del lugar en el que estaban las tres muchachas de la entrada de ayer, asomándome nuevamente a la ventana del desk de AFP, volví a pescar a tres mujeres, esta vez, tres jóvenes policías, que se paseaban con un colega de cuatro patas patrullando la zona.
lunes, 11 de junio de 2012
Tres oficinistas asoleándose en la plaza
Aún no llegaba la primavera, corrían los primeros días de setiembre, pero el sol nos daba un adelanto y , al menos al mediodía, calentaba un poco más. Las tres muchachas, probablemente oficinistas, aprovechaban sus rayos sentadas en un banco de la plaza Indepenencia y hasta se habían quitado sus abrigos, noblesse oblige.
domingo, 10 de junio de 2012
Tres estudiantes del sur de la India
Mirándolo bien, el color de los uniformes de estas tres estudiantes de la ciudad de Mysore, en el sur de la India, combina bien con el entorno, en particular, con la tierra roja del suelo. No se puede negar que los indios poseen un elaborado sentido de la estética.
sábado, 9 de junio de 2012
Tres mendigas en la ciudad sagrada de Nasik
Los indios, especialmente los de clase media, se molestan cuando se menciona, incluso tangencialmente, la gran cantidad de pobres que hay en su país y replican diciendo que los extranjeros solamente ven ese tipo de cosas y omiten las más importantes. Puede ser cierto y es fácil caer en los clichés, pero también hay que tener presente que, según el Banco Mundial, por ejemplo, el 41,6% de la población de la India vive por debajo del umbral internacional de pobreza (con menos de 1 dólar por día) y que ese país tan espiritual alberga el 36% de los pobres del mundo.
viernes, 8 de junio de 2012
Tres lavanderas en Nasik
Las tres mujeres -en realidad no sé si eran lavanderas de profesión o simples amas de casa- lavaban la ropa en las sagradas aguas del río Godavari, que atraviesa la ciudad sagrada de Nasik, al sur de la India. Como no podía comunicarme con ellas, ignoro si la sagradez de las aguas ejercía algún efecto positivo sobre el lavado en sí mismo, como esos aditivos que venden en los supermercados para ponerles a la ropa cuando uno la lava en su casa.
jueves, 7 de junio de 2012
Tres devotas bañándose en el Ganges
Bañarse en las aguas del sagrado Ganges es algo importante para los hindúes, y en Haridwar, relativamente cerca de sus fuentes, el río es bastante menos contaminado que, digamos, en Varanasi. Remojarse allí implica, además de una ganancia espiritual, un riesgo para la salud considerablemente menor.
miércoles, 6 de junio de 2012
Tres estudiantes en Leh
Venían de estudiar y las cruzamos en una calle apartada de la pequeña Leh, la capital de Laddakh, en el noroeste de la India, el llamado "pequeño Tíbet". Era una tarde luminosa, pero llegábamos al fin del otoño y con ello se acababa la posibilidad de atravesar los pasos montañosos por el Himalaya que lo unían al resto de la India. La región en invierno queda conectada únicamente por vía aérea.
martes, 5 de junio de 2012
Tres niñas hamacándose con entusiasmo
Fue en una plazoleta a la vuelta de mi casa. Cuando pasé la primera vez, las tres niñas se hamacaban con verdadero entusiasmo, cada vez más alto. De regreso, un rato después, ya no estaban. Preocupado, las busqué con la mirada por las azoteas de las casa vecinas, nunca se sabe, pero no las vi. Espero que simplemente se hayan aburrido del juego y bajado normalmente de sus hamacas.
lunes, 4 de junio de 2012
Tres ancianas tibetanas y un recordatorio incómodo
Las tres ancianas peregrinas habían hecho una pausa en su recorrida del circuito (kora) alrededor del templo Jokhang, y se sentaron justo frente a ese incómodo recordatorio del tiempo, aparentemente indiferentes a todas sus connotaciones.
domingo, 3 de junio de 2012
Tres mujeres cargadas y un mendigo
Las tres mujeres -creo que chinas- iban cargadas con sus canastos por la avenida principal de Lhasa cuando el mendigo tibetano, con un cigarrillo en su mano izquierda, les pidió limosna. No le dieron nada, es probable que pedir limosna fumando no sea la mejor manera de conmover a los demás.
sábado, 2 de junio de 2012
Tres turistas chinas en Lhasa
Estas tres adolescentes, no tibetanas sino chinas de la etnia han, realizaban otro tipo de peregrinación, más mundana: se hallaban de paseo por la plaza Barkhor, en el centro de Lhasa. O quizás con otras intenciones, pues como me dijo un monje en tono confidencial, "los chinos no vienen a pasear sino a ver si les conviene emigrar al Tibet". Emigrar a un país con inviernos tan duros, con su altitud y los numerosos problemas de asentamiento y convivencia con los tibetanos, no debe ser una decisión fácil de tomar. Algo así como emigrar desde la costa este de los Estados Unidos hacia las tierras ocupadas por los indios durante la Conquista del Oeste, ¿no?
viernes, 1 de junio de 2012
Otras tres peregrinas tibetanas
Estas otras tres peregrinas estaban ya más descansadas, y charlaban animadamente de yaks perdidos sentadas en el suelo en el interior de un templo de Lhasa.
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