Objets trouvés

Una feria en la cual se exhiben/venden objetos dispares, como la de Tristán Narvaja, es un lugar ideal para practicar la búsqueda surrealista de objets trouvés (link) en el mejor estilo Duchamp. El azar o simplemente el ingenio de sus propietarios/vendedores al exhibirlos puede resultar muy jugoso e interesante, basta con mantener los ojos bien abiertos y la mente predispuesta a dejarse sorprender.

Los misterios de la Feria

En una de las calles laterales donde se lleva a cabo la tradicional feria dominical de Tristán Narvaja, un misterioso edificio antiguo de altos ofrece una mercadería muy especial: mitades. ¿Mitades de qué, se preguntarán? Pues tras una paciente y osada investigación cámara en mano por fin logré desentrañar (o destripar, que viene a ser lo mismo, si quieren)  el enigma. Pues mitades de todo, de cualquier cosa que por algún motivo que no interesa haya quedado reducida a tan solo una parte, a una mitad, precisamente. Alli es posible, con un poco de suerte, claro está, encontrar la media naranja que falta. En la foto que, como vengo repitiendo como un mantra ya lo saben,  no puede mentir, pueden apreciarse dos mitades de cuerpos femeninos subiendo la escalera con la esperanza de hallar allí las partes que les faltan, o al menos algunas que se les adapten lo mejor posible.

Vértigo urbano

A veces, como cuando voy na la feria del barrio a abastecerme de provisiones de boca, como en algún lugar de mi memoria recuerdo haber leído en un libro refiriéndose a la comida, me dejo atrapar por el vértigo del ambiente que me rodea. Debo apelar a todos mis (progresivamente evanescentes) reflejos fotográficos para captar el intenso dinamismo de la escena. Qué le vamos a hacer, es el sino del tenaz fotógrafo callejero, rol en el que de todos modos continúo insistiendo con altibajos, supongo, desde que comencé a fotografiar, a fines del siglo pasado, calavera no chilla.   

Dia de playa ventoso III

Tomé esta foto algunos días atrás, pero aún está ventoso, asi que creo que no ha perdido actualidad. Como los criminales de las novelas policíacas, siempre retorno al lugar del crimen. He fotografiado esta playa infinidad de veces, en diferentes horas y épocas del año, pero aún encuentro combinaciones geométricas que me atraen, hago un poco como los pintores que pintan una misma naturaleza muerta una y otra vez.

Retraso felino

Ayer se celebró, con maullidos y ronroneos, el Día Mundial del Gato, en una de las tres fechas en que se recuerda a nuestros amigos felinos: el 20 de febrero, el 8 de agosto y el 29 de octubre, ¿qué tal? Aunque con retraso, me quise adherir al festejo con esta foto de mi primer gato, el insigne Isidoro, tomada hace muuucho tiempo, en 1972.

Dia de playa ventoso II

Aunque el estado del mar debido al viento (maldito Eolo...) no permita internarse un poco más en las cálidas aguas, todavía se puede disfrutar un poco; basta con no temer que se produzca alguna intempestiva incursión de las horripilantes medusas que han venido sembrando el pánico entre los potenciales bañistas en las últimas semanas. (¡Ah, los peligros del mar!..)

Día de playa ventoso

Suele ocurrir en febrero: el día, aunque siempre cálido, estuvo nublado y ventoso e incluso dejó caer tímidamente y sin mayores consecuencia algunas gotas de agua sobre la tierra sedienta. La playa estaba vacía, o casi, pero tengo la certeza de los que estaban sobre la arena o entre las olas estaban pasándola muy bien.

Dia de los enamorados

Ayer se celebró San Valentín, o día de los enamorados. Se me pasó, pero al menos me acordé hoy y decidí subir esta imagen de 1978 de una dulce parejita florentina ocupada en sus cosas, mientras unos forzudos que andaban por ahí se hacían los distraídos discretamente. Me pregunto qué habrá sido de ellos (de la parejita, los forzudos me tienen sin cuidado), si habrán seguido juntos e incluso si aún estarán vivos después de tantos años. Me acuerdo perfectamente que la tomé con una Leica M-3 que compré en 1972 y que aún conservo funcionando normalmente, con el lente Summilux de 50 mm, adquirido en 1976, con el que hace un par de semanas estuve fotografiando durante la celebración de la fiesta de Iemanjá en la playa Ramírez, aunque colocado en una cámara digital Sony moderna. Una maravilla (me refiero a la Leica y sus objetivos, aclaro que en lo que hace a la parejita y como dije, a los forzudos, io me ne frego).

Febrero amargo

Mañana se cumplirán 50 años de la llamada "crisis de febrero" o también "febrero amargo"  (link), fecha que no conviene olvidar, porque como sugiere el tango, la historia puede volver a repetirse. En esa época yo estudiaba medician y colaboraba ocasionalmente con la revista brasileña Veja. Tomé algunas imágenes del día que no recuerdo si llegaron a publicarse, en esa época eso de la corresponsalía era más complicado que hoy y exigía una estructura de la que yo carecía.

Por la tarde un sector de la Marina, opuesto al que parecía ser un golpe de estado inminente por parte del Ejército, bloqueó la Ciudad Vieja y ante la posibilidad de que se llegase a un enfrentamiento armado, muchos ciudadanos que trabajaban allí comenzaron a evacuar el barrio.

Con el bloqueo, muchos residentes no tuvieron otra opción que esperar a que pasase la crisis. En la foto se ve a alguno de ellos durmiendo en los bancos de la plaza Cagancha (hoy Libertad).

Partidarios del entonces presidente -luego dictador- Juan María Bordaberry manifestándole su apoyo frente a la casa de gobierno. Eran apenas un puñado y eso contribuyó a enviar un claro mensaje  del escaso apoyo popular con el que este contaba. 

Iemanjá III - Fieles

Hace muchos años (desde 1987) que acudo regularmente, cuando puedo, a fotografiar la fiesta de Iemanjá que se lleva a cabo en la playa Ramírez, que queda en mi barrio. Después de tanto tiempo las imágenes tienden inevitablemente a repetirse, aunque siempre consigo ver algo diferente.

Iemanjá II - Ofrendas

Más ofrendas entregadas al mar y devueltas por las olas. Ignoro  si eso es considerado por los creyentes bueno, malo o no tiene importancia, la próxima vez voy a preguntar.

El día siguiente a la fiesta, las toneladas de restos orgánicos o inorgánicos de las ofrendas dejadas por los fieles serán recogidas por funcionarios y camiones municipales, no sé si para hacer buena letra con la diosa (uno nunca sabe...) o para que los bañistas puedan sumergirse en unas aguas del rio-como-mar más o menos limpias, que si no, cuando vengan de nuevo las elecciones, como lleguen a acordarse...

Iemanjá

Ayer, pese a la llovizna que por un momento puso en riesgo la realización de la tradicional (que yo sepa, al menos) celebración masiva en nuestras playas de la fiesta de Iemanjá, "a rainha do mar", finalmente esta se pudo llevar a cabo, aunque con considerablemente menos fieles y público (léase "curiosos", como yo mismo). Pero los que se atrevieron a desafiar a los elementos fueron recompensados por una muy conveniente retirada de los amenazadores nubarrones y finalmente todo salió bien. Gracias, Rainha, por la ayudita!

El caos en la práctica cotidiana

Una visión práctica de caos cotidiano en 18 de Julio por la tarde. Obviamente no es nada comparado con el el caos aparente que puede verse en otras ciudades más pobladas, pero se hace lo que se puede. De todas formas, la realidad no es más que una construcción, ¿no? (link) 

Universos paralelos

Ya he mencionado antes y no temo repetirme porque es un tema que me fascina, esa teoría de los universos paralelos: multiversos, metaversos y demás. Este es un ejemplo. Dos realidades parecidas pero distintas, que conviven sin tocarse, o al menos, sin tocarse de manera explícita: la del trabajo y la del descanso. Las separa la intensidad de la actividad desplegada, pero también la edad de sus actores, cosas ambas estrechamente relacionadas. En fin, por edad yo estaría dentro de la segunda, pero gracias a a la cámara, que me mueve a trabajar, aunque sea para mi, intervengo un poco en la primera, aunque sea de forma honoraria; después de todo, el dinero no es lo único que cuenta, pese a la tendenciosa actividad propagandística que nos quiere hacer creer precisamente eso.