Mañana se cumplirán 50 años de la llamada "crisis de febrero" o también "febrero amargo" (link), fecha que no conviene olvidar, porque como sugiere el tango, la historia puede volver a repetirse. En esa época yo estudiaba medician y colaboraba ocasionalmente con la revista brasileña Veja. Tomé algunas imágenes del día que no recuerdo si llegaron a publicarse, en esa época eso de la corresponsalía era más complicado que hoy y exigía una estructura de la que yo carecía.
Por la tarde un sector de la Marina, opuesto al que parecía ser un golpe de estado inminente por parte del Ejército, bloqueó la Ciudad Vieja y ante la posibilidad de que se llegase a un enfrentamiento armado, muchos ciudadanos que trabajaban allí comenzaron a evacuar el barrio.
Con el bloqueo, muchos residentes no tuvieron otra opción que esperar a que pasase la crisis. En la foto se ve a alguno de ellos durmiendo en los bancos de la plaza Cagancha (hoy Libertad).
Partidarios del entonces presidente -luego dictador- Juan María Bordaberry manifestándole su apoyo frente a la casa de gobierno. Eran apenas un puñado y eso contribuyó a enviar un claro mensaje del escaso apoyo popular con el que este contaba.