Junto al mar

Hoy estuve viendo fotos de un cementerio en Chile que no me impresionaron demasiado y no pude menos que recordar el cementerio del pequeño poblado de pescadores de San Juan, en la Isla Grande de Chiloé, en el sur de Chile, situado junto al mar. Hace muchos años, un terremoto lo destruyó, arrastrando mar adentro muchas de sus tumbas y aún hoy pueden hallarse restos de ellas en la orilla.

Misterioso

Debo encontrar antes de que sea demasiado tarde el equivalente local a la piedra de la roseta para descifrar los enigmáticos graffiti que dejan aquí y allá, con fines eminentemente dudosos, los miembros de la oscura hermandad secreta de los Descerebrati...

Asomado

Todos querían saber qué era lo que estaba pasando, incluso el toro, que asomó su cabezota, curioso, a través de la ventana.

Protesta

Seguro que era una protesta, quiero pensar que todos esos hombres prácticamente desnudos estaban allí para "épater les bourgeois", como dicen los franceses, para escandalizar a los burgueses.

Aluvión birrodado

Anoche sentí unos gritos y al asomarme a la ventana de la agencia vi pasar una avalancha de ciclistas que alegremente dieron una o dos vueltas a la plaza antes de irse con su música a otra parte.
Lo que no vi fueron cascos, chalecos reflectantes o luces de posición, probablemente los ciclistas trataban de pasar desapercibidos como ninjas. A no quejarse después si algún automovilista descuidado o simplemente sin suerte se los lleva puestos por ahí, muchachos.

Clásica elegancia

Elegancia clásica en una calle de Porto.

Bucólico

Nada más agradable que estar sentado bebiendo algo fresco en un agradable prado en medio de la raleza y rodeado de dóciles animales,..

Un poco de todo

Lisboa, que fuera la capital de un imperio colonial, es una ciudad bastante cosmopolita, en la cual puede verse, por ejemplo, un musulmán que ya ha hecho la peregrinación a la Meca, la hajj,  codeándose displicentemente con una grasienta hamburguesa con tocino en medio de una arquitectura clásica.

Repetimos por precaución

Buscaba una cierta casa en cierta esquina y me encontré con este pequeño caos, aunque debo admitir que alguien se había preocupado por dejar las cosas bien claras.

Alternativa

Naturalmente que en España, aún en la época en la cual tomé la foto de hoy, apenas cinco años después de la muerte del Caudillo (que el Demonio lo haya acogido en su seno), había otras alternativas para pasar el rato además de visitar la iglesia o rezarle piadosamente a alguna de las numerosas vírgenes que había en el mercado: ¡el café!.

Religion, etc.

Hace días que estamos pasando fotos de la visita del Papa a México y ya estoy realmente harto. ¿Porqué entonces elegí una foto con tema religioso para la entrada de hoy? Misterios de la mente humana...

Calor en invierno

Nuevamente hace un calor insoportable en nuestro Montevideo. Recorriendo mi archivo me encontré con esta imagen, que no recordaba, tomada al final de un invierno madrileño hace tantísimos años, que muestra a un señor de largo abrigo buscando algo de calor para su friolento corazón.

Otras calles

No será un cuadro real, aunque lo parece, pero no quiero ni pensar en lo poco que duraría, así como la blanca pared en la que está colgado, en nuestra ciudad, sin los garabatos de los descerebrados que se hacen llamar grafiteros que tenemos por acá y que apenas si saben usar los pomos de pintura en aerosol para enchastrarlo todo con frenesí.

Pantallas

Hubo una época en la que los seres humanos nos comunicábamos, en la medida de lo posible, cara a cara. Hoy lo hacemos cada vez más a través de las pantallas, que cada tanto nos lo recuerdan, quizás para burlarse de nosotros. (puede verse mi serie sobre las ubicuas pantallas aquí)

El guardián

Probablemente estaba allí simplemente a causa del calor, pues dudo que las señoras de la primera mesa a la izquierda, por ejemplo, fuesen del tipo de clientes que salen corriendo para no pagar, pero lo cierto es que el mozo parecía un pastor vigilando el rebaño.

Espectador

Aunque no podía -por razones obvias- participar de la milonga, el señor de la foto al menos podía disfrutar como espectador, que de cualquier modo el bailar no es para todos.

Cuestión de gustos

No sé, es cuestión de gustos, no soy nadie para meterme en las preferencias de los demás, en lo personal, escogería la sillita blanca, pero como ya dije, prefiero reservarme mi opinión, que cada uno se siente donde quiera.

Calor

Hoy hace un calor insoportable, estival. No da para nada más que quedarse quieto, sin generar calor con movimientos innecesarios, algo así como sentarse a la orilla del mar a leer o a hacerle mimos al perro, que también está acalorado, el pobrecito, por ejemplo.

Consejos

No quise acercarme demasiado, porque el pae de santo le estaba dando unos consejos a su fiel-paciente. Después de todo, no se considera buena educación escuchar lo que le dicen los sacerdotes a sus feligreses en el confesionario o los analistas a sus pacientes, ¿no?

La nao

Caía la noche y la nao estaba pronta para zarpar hacia el poniente, adonde la aguardaba la Diosa. Iba cargada con los pedidos de sus armadores, y con sus modestas, pero amorosamente preparadas ofrendas de agradecimiento.

La diosa en la playa

Ayer se celebró la fiesta anual de Iemajá, a rainha do mar y como queda cerca de mi casa, me di una vuelta, más que a ver a los fieles, ya los tengo más que conocidos, para disfrutar de la vista de las espléndidas diosas locales echadas sensualmente sobre la dorada arena de la playa Ramírez.

Milonga en la vereda

¡Por fin me parezco en algo al maestro Borges, puedo decir, como él  "esos tangos de Arolas y de Greco que yo he visto bailar en la vereda",! Gracias, Intendencia de Montevideo, por brindarme esa oportunidad. Allí estaban los muchachos, relojeando a las paicas, que se contoneaban esbeltas sobre las baldosas (?) de la pista de baile...

La flor

La milonga iba a empezar y las muchachas, una de las cuales lucía una espléndida flor en el pelo, se aprontaban para la danza sensual y maleva.