Bosque sombrío

Recorrer las calles de mi barrio significa aventurarse en un sombrío bosque a árboles centenarios, que con sus gruesos troncos ocultan la vista más allá de algunos pasos de distancia. Y en cuanto a los animales salvajes que seguramente alberga, prefiero no pensar en ello.

Desvergüenza

La gente pasaba sin percibir que detrás de la valla ocurrían cosas inusuales, vergonzosas. Apenas se veía la silueta de una mujer desnuda, pero es posible que hasta se estuviese celebrando una orgía, y las autoridades como si nada, o tempora, o mores...

Constructivismo

Esta tarde, regresanco del Sportman, adonde me reuní con mi amigo Elvio para charlar un rato de libros y películas, al pasar por la Biblioteca Nacional encontré esta obra de claro corte constructivista, sin duda realizada por la misteriosa hermandad secreta de los Descerebrati. Fue una tarde realmente cultural.

Navideño

Anoche, atravesando las calles de mi barrio, que iban quedando vacías porque casi todo el mundo comenzaba a reunirse para festejar la Navidad, pasé frente a esta iglesia donde celebraban misa y la escena me recordó un pesebre iluminado.

A la manera de...

Una imagen urbana de Montevideo algo distinta a las que suelo tomar, esta vez un poco a la manera de Lee Friedlander (link)

Más tomas urbanas

Otra imagen de mi serie de registros urbanos para la colección.

Desde arriba

Aparte de poder volar, naturalmente, pájaros y ángeles comparten la posibilidad de descubrir desde lo alto ángulos diferentes de la ciudad. Ser ángel debe ser muy entretenido, aunque  paloma ya no estoy tan seguro, con eso de la psitacosis...

Cartomancia

Sospecho que la cartomancia es un arte poco practicado hoy en día, o de lo contrario se las arreglarían para hacerlo via internet, como tantas otras cosas.

Paráfrasis borgiana

Hartos de tener que andar respetando a don Rosendo Juárez el Pegador, conocido personaje borgiano a quien los hombres y los perros lo respetaban y las chinas también (link) algunos hombres y también algún can que otro se han puesto últimamente a hacer un poco de ejercicio para eventualmente poder pararle el carro al matón.

La ciudad

No es precisamente un laberinto, pero creo que si la ciudad tuviese más espacios diferentes como éste sería bastante más interesante.

Paleta colorida

Ayer, mientras egresaba a casa tras retratar a un pintor en su taller, no podía menos que admirar los colores intensos de la paleta de quien sea que se ocupa de pintar la ciudad.

Plantío

Las las plantas de varillas de hierro se cultivan en macetas de hormigón, por supuesto, ¿o acaso no estamos en una ciudad?

Pobre ratón

En algunos lugares el deterioro edilicio en la Ciudad Vieja de Montevideo es tan grande que no se salvan de la destrucción ni siquiera los ratones,,,

La máquina del tiempo

Deambulando por la Ciudad Vieja de Montevideo es fácil tener la sensación de que el tiempo se ha detenido o que mediante una máquina ad hoc hemos retrocedido varias décadas.

Promesa de amor

No creo estar delirante, aunque nunca se sabe, pero retornando a casa al anochecer recibí una promesa de amor y no se trataba precisamente de una "mercenaria", era algo más serio, al menos del punto de vista del diseño.

Arriesgado

Es muy peligroso viajar por la India, y no solo por las diarreas y demás inconvenientes similares, sino porque en todas partes acechan peligros letales, serpientes, escorpiones, bandas de "thugs" deseosos de efectuarle algún sacrificio humano a Kali, diosa de la muerte y la destrucción.
Bueno, no es tan así, estoy exagerando, pero ante la foto no me van a negar lo de las serpientes al menos...

No me engañas

No, no me engañan, ya soy un zorro viejo. Podrán poner todos los corazoncitos que quieran que no me convencen,  yo leí a Borges y sé que el tiempo es una daga, "esa otra daga", que espera para clavarse en nuestros corazones sin piedad. Allí estaba, sentadito con aire de inocencia, como una cobra enroscada sobre si misma, pronto para saltar.

Como una sombra

Como una sombra que se desvanece con la luz, tu imagen se va borrando, y confundiendo con el entorno que se deteriora, poco a poco pero inexorablemente, hasta ocultarse en el olvido.