lunes, 4 de diciembre de 2017

No me engañas

No, no me engañan, ya soy un zorro viejo. Podrán poner todos los corazoncitos que quieran que no me convencen,  yo leí a Borges y sé que el tiempo es una daga, "esa otra daga", que espera para clavarse en nuestros corazones sin piedad. Allí estaba, sentadito con aire de inocencia, como una cobra enroscada sobre si misma, pronto para saltar.