martes, 31 de marzo de 2015

Si en Sevilla...

Dicen que el que fue a Sevilla...ya saben. Atento a este dictado de la sabiduría popular, y como vox populi, vox Dei, el dueño de este asiento, al emprender su periplo ibérico, dejó la suya a buen recaudo. Porque la gente, aunque en general es buena, aunque es muy cruel cuando se ensaña, como dice el tango, puede ceder a la tentación si se le facilita la impunidad, que nadie es de piedra, vamos.

lunes, 30 de marzo de 2015

La resistencia

Dieron la orden, inequívoca, rígida, unidireccional y de inmediato las fuerzas vivas de la resistencia se alzaron, con todos sus colores vibrando de coraje y de inmediato comenzaron a rodearla, a ahogarla entre sus hojas rebosantes de savia para hacer desaparecer de una vez por todas su imagen ofensiva.

domingo, 29 de marzo de 2015

Absorto

Ese cliente estaba absorto en sus pensamientos, o quizás simplemente aburrido, o distraído. Supongo que yo mismo tenía ese aire cuando iba al Soro sin nada en especial para ocuparme, como leer o estudiar y simplemente dejaba que mi mente vagase libremente por ahí mientras aguardaba a que apareciese algún amigo.

viernes, 27 de marzo de 2015

El David XXXII



No tengo idea de por qué bailaban, pero lo hacían con iguales dosis de entusiasmo y amateurismo y el David, más atrás, no hacía ningún comentario, habituado como está a todo tipo de manifestaciones, culturales o no, en la explanada.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Solo

Este cliente, un cuidacoches de la zona, sí que parecía estar solo. Entró, se paró frente al mostrador, pidió su café y recorrió lentamente con una mirada inexpresiva el ambiente, sin detenerse en ninguna mesa, sin mirar ningún rostro en particular, como si no estuviese buscando a nadie, apenas mirando.

martes, 24 de marzo de 2015

Solos

La soledad de estos dos parroquianos está enfatizada, creo, por el hecho de que no están leyendo o escribiendo, simplemente están alli, inmóviles, pensativos, quizás aguardando por alguien.

domingo, 22 de marzo de 2015

Solitario

La intensa soledad de algunos parroquianos saltaba a la vista. Si mal no recuerdo este caballero me contó una vez que en su juventud había sido oficial de caballería del zar de Rusia. Ese mundo se había desvanecido hacía ya mucho tiempo, quizás en el momento de tomarle la foto estaba pensando en eso.

viernes, 20 de marzo de 2015

Debates



En grupos pequeños o numerosos, siempre había parroquianos amantes de los debates que podían versar sobre diferentes tópicos, a gusto de los consumidores y más o menos apasionadeos, dependiendo del tema y las personalidades de sus participantes.

jueves, 19 de marzo de 2015

Elegante

Nada impedía a los parroquianos del Soro leer su diario haciendo gala de una especial elegancia y de forma distinguida, corbatita de moña y pipa mediantes.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Urbanaria

Cuando yo era niño -hace ya muchísimo tiempo- la ciudad no estaba firmada como ahora, en que todas las casas están dibujadas, enchastradas, a uno le da la impresión de que cuando llega a su hogar y abre la puerta, entra en una historieta. A mi me gustan los graffitis, los que están bien hechos y son creativos, pero hay otros que simplemente son una demostración cabal de cuán descerebrados son sus autores, sin ánimo de ofender.

martes, 17 de marzo de 2015

El diario

Muchos clientes simplemente iban a tomar su café leyendo el diario, no esperaban a nadie, era una manera de pasar el tiempo.

domingo, 15 de marzo de 2015

A la espera


No siempre los clientes estaban  sentados en sus mesas frente a su pocillo de café; algunos aguardaban por sus amigos o conocidos a la entrada, a veces junto a ilustres personajes que amablemente cedían sus imágenes para acompañarlos y que no se sintiesen tan solos.

viernes, 13 de marzo de 2015

Solitaria

Como dije antes, la presencia de mujeres no era frecuente en el café, pero las había. Esta dama era una de las que veía más a menudo, no recuerdo si siempre sola o algunas veces estaba acompañada.

jueves, 12 de marzo de 2015

Sala de lectura con café


El Soro era un buen lugar para leer; el murmullo constante de las numerosas conversaciones hacía de cortina sónica y permitía concentrarse en la lectura con facilidad. Un simple café era todo lo que se requería consumir para poder quedarse durante un tiempo indefinido, o más bien definido por la hora del cierre, pasando el tiempo solo o en compañía.

miércoles, 11 de marzo de 2015

En la oficina

Para muchos clientes el Sorocabana -simplemente El Soro, para los habitués- era también su oficina o estudio en el centro. Yo leí capítulos enteros de mis pesados librotes de medicina sentado en alguna de sus mesas mientras esperaba a mi novia o a que se presentara algún amigo. Mediante la modesta consumición de un simple café a la brasilera uno podía pasarse toda la tarde sin que los relativamente displicentes mozos lo acosasen. Más bien éramos los clientes los que debíamos perseguirlos a ellos para que nos atendiesen. Pero todo en muy buena onda, las relaciones entre clientes y mozos eran cordiales e incluso nos tratábamos con cierta respetuosa familiaridad.

martes, 10 de marzo de 2015

Algo después


Otra imagen del mismo personaje de la entrada de ayer, de uno de ellos, para ser más preciso, tomada un poco después, con el señor de la moñita -alguien me comentó mucho después que era un maestro retirado- ya solo en su mesa leyendo su libro. Me gusta también, pero la tensión generada por los gestos de sus personajes hace que la otra foto sea más fuerte y esta terminó siendo menos conocida.

lunes, 9 de marzo de 2015

El momento preciso

Una de las fotos más conocidas de mi serie sobre el Sorocabana, muy en la línea de lo que Cartier-Bresson habría llamado el "momento justo" o "decisivo", pues duró apenas unos pocos segundos.

domingo, 8 de marzo de 2015

Semiescondida

Las dos mujeres de la camioneta parloteaban sin cesar. Marilyn quería participar, decir lo que tenía para contar, que no era poco, sabrosas historias sobre su marido Arthur Miller, sobre el presidente Kennedy y demás, pero no había caso, las otras dos la tenían relegada a un segundo plano, envidiosas.

viernes, 6 de marzo de 2015

Tras los ventanales

A toda hora se producían en el Sorocabana animadas conversaciones alrededor de las mesas del café situadas junto al al gran ventanal que daba hacia la Plaza Libertad.

jueves, 5 de marzo de 2015

Fin de fiesta II

Ya se han ido casi todos y ahora la plaza vuelve a ser de sus dueños habituales, los transeúntes que la atraviesan de camino a algún lugar o los ocasionales turistas que vagabundean sin saber muy bien lo que buscan.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Fin de fiesta



Todo lo bueno se acaba. La fiesta cívica ha terminado y público y protagonistas ya se han retirado. Quedan los vallados de seguridad, como mesas de banquete vacías después de que los invitados se han ido, satisfechos. ¡Hasta dentro de cinco años!

martes, 3 de marzo de 2015

Más gente

Realmente no es fácil fotografiar gente en movimiento, pero con un poco de suerte los personajes quedan distribuidos en el plano de una manera más o menos decente.

lunes, 2 de marzo de 2015

En medio de la multitud

No es fácil desplazarse a través de una multitud, menos aún encontrar lo que uno quiere rodeado de gente. Sin embargo, es algo que me gusta, vengo fotografiando actos de masas de diversa índole desde hace más de 40 años y siempre consigo alguna imagen que me parece interesante.

domingo, 1 de marzo de 2015

Tomándolo con calma

Una pequeña multitud de frenteamplistas esperaba frente al Palacio Legislativo la partida de la comitiva del nuevo presidente Tabaré Vázqez rumbo a la Plaza Independencia, para culminar allí los actos de su asunción. La cosa parecía que iba para largo  y el personaje en primer plano, sabiamente, se puso a esperar de la mejor manera posible, dormitando confortablemente sobre el pasto recién cortado del cantero y bajo el agradable sol de marzo.