miércoles, 18 de marzo de 2015

Urbanaria

Cuando yo era niño -hace ya muchísimo tiempo- la ciudad no estaba firmada como ahora, en que todas las casas están dibujadas, enchastradas, a uno le da la impresión de que cuando llega a su hogar y abre la puerta, entra en una historieta. A mi me gustan los graffitis, los que están bien hechos y son creativos, pero hay otros que simplemente son una demostración cabal de cuán descerebrados son sus autores, sin ánimo de ofender.