Ferruccio Musitelli - In memoriam

Ayer falleció en Montevideo a los 85 años Ferruccio "Fuccio" Musitelli, un viejo y querido amigo. Lo conocí en 1971 durante la campaña presidencial del recién formado Frenrte Amplio. Pintor, fotógrafo y camarógrafo siempre estaba con su Rolleiflex al cuello o con una filmadora entre las manos. Nos hicimos amigos y desde entonces fue para mi, como para muchos otros, una referencia ineludible. Durante la dictadura, por su condición de militante del Partido Comunista, debió refugiarse con su familia en Italia, pero afortunadamente, tras la apertura democrática, regresó al país en forma definitiva.
¡Hasta siempre, caro Fuccio! siempre recordaré nuestras charlas, frecuentemente provocadas por encuentros casuales, como cuando te tomé esta foto, durante las cuales me deleitabas con tus comentarios  certeros y teñidos de un humor amable o me sorprendías con alguna anécdota tuya que desconocía, siempre enseñándome algo sin siquiera darte cuenta, con natural generosidad.

Vida cotidiana

Una cosa interesante acerca de Varanasi es que, pese a ser una ciudad santa muy visitada por peregrinos y turistas, la vida cotidiana prosigue a su propio ritmo como si nada.

Paranoia

Recorría los ghats de Varanasi y de pronto tuve la sensación de que me seguían, como en una película de cine negro. Me di vuelta bruscamente y conseguí ver a m iperseguidor, o más bien, perseguidora, con la cabeza asomada tras una columna, espiándome. No lo dudé ni un instante, estaba en riesgo la seguridad de mi misión, así que levante mi fiel leica con su cargador de 36 exposiciones y disparé.

AVISO A LOS NAVEGANTES

Se avisa a los cibernavegantes que en el suplemento Cultural del diario El País de Montevideo del viernes pasado (#1206)  salió un artículo mío, fotos y texto, sobre el rio Ganges. Su versión online puede verse aquí.

Amanecer junto al Ganges

De regreso en la civilización (¡ja!) dejo las fotos de Piriápolis, por ahora al menos y retomo el tema de la India. Aquí va esta imagen de un amanecer en el Ganges, en Varanasi, durante el festival Nagnatahya.

Amaina el viento

Ha calmado un poco el viento y el mar, aunque a regañadientes, ha accedido a devolverle a los bañistas algo de la playa que había retenido en la víspera. Las cosas comienzan a volver a la normalidad por estas costas.

Día de playa con viento

Hoy en Piriápolis estuvo muy ventoso en la costa, no daba para bañarse, pero algunos recalcitrantes se instalaron sobre la arena, de todos modos, porque para eso se habían tomado vacaciones. Para lo que sí daba (siempre da) era para fotografiar/se.

Convivencia

En la India, dioses y mortales conviven en los espacios públicos y es dable ver, como en este caso, corrillos formados por gente común y corriente junto a figuras como las de la derecha, entre las cuales apenas consigo identificar al amable Lord Ganesh, el dios con cabeza de elefante. Ignoro quien pueda ser el personajes bigotudo que platica con él, sepan disculparme.

Por la mañana

Temprano por la mañana, en los ghats del lago de Udaipur hay una intensa actividad, entre quienes rezan sus oraciones, se higienizan e incluso lavan su ropa y en todas las ciudades lacustres o situadas en las márgenes de un río ocurre lo mismo

Templo jainista

Interior de un templo jainista en Jodhpur, noroeste de la India. El jainismo es una religión que, entre otras cosas, promueve el respeto y la compasión hacia todas las formas de vida, y algunos de sus miembros llegan a utilizar tapabocas para no aspirar inadvertidamente algún insecto y matarlo.

Caos

Una imagen común en las calles de las ciudades de la India, al menos en la mayoría de ellas: un aparente caos que en una primera instancia no permite ver el orden subyacente, un orden distinto al que los occidentales estamos acostumbrados. Pero los que viven en medio de ese desorden visual, se las arreglan perfectamente para realizar sus tareas y vivir normalmente, como todo el mundo.

Residentes

Al deambular por las pintorescas y tortuosas callejuelas del barrio antiguo de Udaipur, uno se cruza con residentes que, sin prisa y amablemente, intercambian impresiones acerca de los acontecimientos de la jornada.

Bollywood

Los indios son grandes aficionados al cine, y en los estudios de Bollywood y en algunos otros lugares del país, aunque en menor grado, se ruedan miles de películas al año, más que en cualquier otro lado, incluido los Estados Unidos. Los actores son tremendamente populares y no es extraño ver surgir el rostro de alguno de los más conspicuos en el lugar más insospechado.

Imágenes ecológicas

Caminando por los alrededores del lago de Udaipur, me crucé con este alegre grupo de mujeres que para festejar el Diwali estaban formando sobre el pavimento de la calle la imagen de algún animalito. Para ello utilizaban un material sagrado: bosta fresca de alguna "madre vaca" que había pasado por allí poco antes.

Templos y animales

Cuando era niño y hasta después, en plena adolescencia, los curas del colegio al que iba me obligaban a ir a misa. En las iglesias, entre las numerosas imágenes que rodeaban a los fieles como para que no se escapasen, había Cristos, Vírgenes y diferentes tipos de beatos y mártires y apenas, para variar, algún cordero. En los templos hindúes hay de todo un poco: diosas con cuatro pares de brazos, tigres, leones,  elefantes, monos, serpientes y algún bicho más que ahora no recuerdo. Sin lugar a dudas, los niños hindúes deben de pasarla muy bien en los templos.

Diwali

Durante la fiesta religiosa conocida como Diwali, o festival de las luces, la gente de Udaipur acude a los ghats a depositar pequeños platillos con luces encendidas sobre las aguas del lago, creando momentos mágicos.

En el lago

En el hermoso lago de Udaipur es posible realizar rituales, bañarse, lavar la ropa y si uno es una vaca, beber el agua, lo que no es aconsejable para los humanos por razones obvias, aunque en fin...

Templos

Para tratar de entender aunque sea mínimamente a un país tan complejo como la India, es imprescindible tomar en cuenta sus diferentes formas de religión. Visitar templos hindúes, generalmente abiertos al publico no creyente, es una experiencia inolvidable.

AVISO A LOS NAVEGANTES

Se avisa a los cibernavegantes que pasen por esta página y que puedan/quieran leer en inglés, que encontré este estupendo análisis de algunas imágenes de Henri Cartier-Bresson en la página personal del fotógrafo neoyorquino Adam Marelli, que puede verse aquí.

Pesadilla

Exhausto tras haber escapado infinidad de veces a ser atropellado al intentar cruzar las congestionadas y caóticas calles de la ciudad, el hombre se recostó en un banco de concreto en una placita a descansar unos momentos y se quedó dormido. Y mientras estaba ausente, viajando por el mundo de los sueños, malévolas motocicletas, motonetas y bicicletas aprovecharon la oportunidad para rodearlo. No bien despertase, atacarían. Estaba perdido.

Puja en Mumbai

Algunos hindúes son muy devotos y "hacen puja" (rezan) varias veces al día, un poco como los musulmanes. Lo hacen en los templos, en capillas dentro de sus casas o negocios, o como en el caso de este comerciante, en la calle.

Dios protector

Una vez, durante un viaje en tren a través de las llanuras del subcontinente indio, un pasajero me preguntó qué era lo que me atraía de la India, "¿Acaso viene a ver las vacas en las calles?", dijo con un dejo de ironía, ya que es sabido que los extranjeros buscan únicamente el exotismo y comprenden muy poco lo que ocurre a su alrededor. Pude haberle dicho que eso también era interesante, pero en cambio le respondí que encuentro a la India un país visualmente fascinante y a continuación pasé a hablarle de la relación que veía entre el aparente desorden que reina, soberano, en el país y la teoría del caos, lo que lo desconcertó bastante. Teoría del caos a un lado, en las calles y caminos de la India es posible tener todo, la vida y la muerte, el amor y el odio, la religión y la política, al alcance de la mirada, y en mi caso, también del lente de mi cámara. Como en esta escena en tomada en un callejón de Delhi, donde están esos tres personajes humanos, dos de los cuales se hallan enfrascados en un comercio cotidiano, mientras que el tercero descansa, todos bajo la amable protección de Hanuman, el dios mono amigo y seguidor de Rama.

Siguiendo la cosa

Sigo leyendo a Vikram Chandra y por alguna razón oscura se me ocurrió buscar en la red Cartier-Bresson + India y encontré esta anécdota que no conocía y finalmente, luego de un baño reparador en la playa al atardecer, flotando entre dos aguas, cociné un delicioso biryani. Es obvio que la foto de hoy también iba a estar relacionada con la India, así que aquí van estos señores preparando los alimentos para la fiesta de la noche durante el festival Durga Puja.

Ramayana

Pasé por un escenario improvisado en un lugar adonde se celebraba el Durga Puja y allí estaban, yacientes sobre el escenario, esos hombres jóvenes. No sé si estaban cansados o eran víctimas de la ira justiciera del dios Rama en la víspera.

Más Durga Puja

La celebración del Durga Puja en Delhi dura varios días, durante los cuales en toda la ciudad se llevan a cabo ceremonias religiosas y representaciones teatrales del Ramayana, la larguísima epopeya de Rama. La gente está presa de un celo místico: en el restaurante donde desayunábamos, almorzábamos y cenábamos no nos quisieron servir huevos fritos durante esos días "Impossible, Sir, now is the Durga Puja!", nos dijo el mozo a modo de disculpa.

Un poco más de lo mismo

Continúo leyendo las 900 páginas de Sacred Games, el excelente libro de Vikram Chandra, y para estar a tono, acá va una imagen tomada en la capital india durante el festival Durga Puja. La gente estaba feliz, Delhi era una fiesta.

Política y literatura

En el libro del escritor indio Vikram Chandra que estoy leyendo, en cierto momento uno de los personajes se refiere con desdén a los políticos indios vestidos como Nehru e inmediatamente me acordé de esta imagen que tomé en Delhi en 2006. No sé a qué partido o agrupación pertenecían, pero que iban vestidos como el difunto líder indio, queda claro..

Verano en la ciudad

En la ciudad, durante los meses de verano, aparte de trabajar, poco más se puede hacer que sea diferente y agradable, salvo sentarse a tomar un café y a mirar a los demás corriendo de un lado a otro en medio del hormigón recalentado por el solazo.

Náufragos

Rodeadas por el mar embravecido, las pobres botellas de coca cola (la pausa, etc.) se aferraban a la caseta de madera a punto de ser arrastrada mar adentro como a una tabla de salvación

¿Dónde está la playa?

Pasaba por la rambla de Piriápolis y de pronto tuve la sensación de que faltaba algo. Tras pensar durante algunos momentos caí en la cuenta: ¡LA PLAYA HABÍA DESAPARECIDO! Estuve a punto de entrar en pánico. "Malditos mayas" -me dije -"se equivocaron de fecha y el fin del mundo es ahora.." Luego recordé la advertencia de mal tiempo y me tranquilicé un poco, "quizás simplemente se fue durante un rato y va a regresar cuando se mejore" -se me ocurrió. Espero no haberme equivocado.

Las comunicaciones

Son las once de la mañana y todavía puedo conectarme a internet, gracias a que la mayoría de los veraneantes aún se recuperan de los excesos gastronómicos de la víspera. (Después de la medianoche, cuando llevé a  mi sorprendido amigo Jacques a su hotel en la rambla, esquivando explosivos colocados en medio de la calle, me sentía como un piloto de F-18 evitando el flak en Bagdad). Va esta imagen de estoy niños egipcios con un video juego en el oasis de Siwa, el de Cleopatra (que en ese momento no estaba, según parece) en Egipto, absortos por las maravillas de la tecnología, como cualquiera de nosotros.