martes, 1 de enero de 2013

Las comunicaciones

Son las once de la mañana y todavía puedo conectarme a internet, gracias a que la mayoría de los veraneantes aún se recuperan de los excesos gastronómicos de la víspera. (Después de la medianoche, cuando llevé a  mi sorprendido amigo Jacques a su hotel en la rambla, esquivando explosivos colocados en medio de la calle, me sentía como un piloto de F-18 evitando el flak en Bagdad). Va esta imagen de estoy niños egipcios con un video juego en el oasis de Siwa, el de Cleopatra (que en ese momento no estaba, según parece) en Egipto, absortos por las maravillas de la tecnología, como cualquiera de nosotros.