martes, 29 de enero de 2013

Paranoia

Recorría los ghats de Varanasi y de pronto tuve la sensación de que me seguían, como en una película de cine negro. Me di vuelta bruscamente y conseguí ver a m iperseguidor, o más bien, perseguidora, con la cabeza asomada tras una columna, espiándome. No lo dudé ni un instante, estaba en riesgo la seguridad de mi misión, así que levante mi fiel leica con su cargador de 36 exposiciones y disparé.