lunes, 31 de agosto de 2009

Paradigmas 1

Los uruguayos nos sentimos orgullosos -con motivo- del buen nivel de nuestra educación popular. A veces no nos damos cuenta de todo lo que ha hecho por este país la escuela pública, laica, gratuita y obligatoria, habituados a ella como estamos. Cuando uno viaja por ahí -y no hace falta ir demasiado lejos- nota de inmediato la diferencia.
El día en que tomé esta foto comenzaban a distribuir una nueva partida de libros escolares, como parte del programa "Un niño, un libro" y pude presenciar -y registrar- emocionado, como los escolares se avalanzaban sobre ellos, hojeándolos con un genuino deleite que me retrotrajo a mi propia infancia.
Para un lector ávido y acérrimo partidario de la educación popular como yo, poder fotografiar a ese grupo de lectores infantiles durante ese evento sencillo, pero significativo fue, además de un placer, una suerte de privilegio.