miércoles, 12 de mayo de 2010

La Estrella Azul

Cuando el sol se va a dormir y el día, con su habitual caballerosidad, le cede el paso a la negra noche, las estrellas comienzan a asomarse por allá arriba poco a poco, tímidas y bellas. Alguna de ellas, más generosa que las demás, se arrima hasta la ciudad para ofrecerle a los cansados habitantes de regreso a sus hogares sus restauradoras maravillas, como la Estrella Azul, que destella en la creciente oscuridad como un faro para los extraviados navegantes.