lunes, 6 de julio de 2009

Cajas chinas

Quizás fatigado por la penumbra que reinaba en las salas del museo de bellas artes, adonde se había reducido la iluminación porque se exponía arte virtual y deseando echar un atisbo al mundo real, el hombre corrió el cortinado y se asomó hacia el espectáculo que ofrecía graciosamente la bahía de Hong Kong. Él miraba hacia afuera, yo lo miré a él a través del visor de mi cámara y el que mira esta imagen nos espía a los dos, como si fuese una sucesión de cajas chinas, metidas unas dentro de otras.