Esta madrugada falleció mientras dormía el gran caricaturista, pintor y fotógrafo uruguayo Hermenejildo Sabat. Pasó de un sueño al otro, como dice el lugar común que sin embargo es cierto, pues ¿qué es la vida sino un corto sueño? Espero que ahora esté departiendo con sus amados artistas, pintores y músicos, pues Sabat era un hombre del Renacimiento y todo lo que emprendía lo resolvía con singular maestría. Era, además y por si fuera poco, una persona dotada de un encanto personal que lo hacía ser querido de inmediato. Personalmente lo traté poco, lamentablemente, esta imagen la tomé en 1996 durante una visita a la revista "3" para la cual yo trabajaba entonces y él engalanaba con sus caricaturas. Puede leerse más sobre este artista, que vivió largos años en Buenos Aires, aquí (link)
