domingo, 17 de julio de 2016
Acostumbrado
La primera vez que fui a Venecia quedé totalmente deslumbrado. Pero para sus habitantes, lo que a mí me maravillaba era algo de todos los días, no es que no les gustase, por supuesto, pero estaban acostumbrados. Podían continuar con su vida sin estar girando la cabeza para todos lados, como yo.