Como soy fotógrafo encontré la imagen de hoy interesante fundamentalmente por sus aspectos visuales. Sin embargo, como el Diablo sabe más por viejo que por Diablo, no puedo igmorar las connotaciones filosóficas del asunto y la influencia de mi no tan sutil subconsciente en la elección del tema y del momento adecuado para oprimir el disparador. Una referencia adecuada podría ser, ya en un intento de contrarrestar un poco eso de Diablo, la propia Biblia, que dice textualmente
"Somos tan solo sombras que se mueven
y todo nuestro ajetreo diario termina en la nada.
Amontonamos riquezas
sin saber quién las gastará." (Salmos 39:6-8)
Y en caso de no querer ponernos tan dramáticos (ni clarividentes), empleando la táctica del avestruz podemos remitirnos a este link, románticamente lacrimógeno y hematófilo, pero siempre agradable de escuchar (link).