Si usted es turista y está empecinado en dar una vueltita en camello para sentirse Lawrence de Arabia, en torno a las pirámides de Giza, visita ineludible, amables camelleros ofrecen, por una suma conveniente (para ellos, claro) la posibilidad de hacerlo en alguna de sus majestuosas bestias gibosas, sacarse fotos o filmarse y luego mostrarlas de regreso en casa como parte de sus aventuras norafricanas.