martes, 14 de julio de 2020

Pandemia

El confinamiento, voluntario u obligado al que nos ha forzado la pandemia ha tenido el efecto de reducirnos el horizonte. Aunque aquí no hayamos sufrido un aislamiento tan severo como en otros países, las limitaciones para desplazarnos y el deseo, más o menos consciente, de colaborar con las medidas sanitarias para reducir el contagio, nos han hecho quedar más o menos restringidos al ámbito hogareño, o poco menos. Pero eso no quiere decir que nos debamos conformar apenas con leer o ver tele o películas; con un poco de imaginación podemos encontrar paisajes inesperados hechos de formas y tonalidades del entorno,  que si los pudiésemos plasmar, con un poco de talento, en un cuadro, por ejemplo, podría resultar en obras creativas que perduren por mérito propio. Y aunque no sea así, el esfuerzo de buscar espacios que sólo existen porque nosotros los descubrimos, vale la pena. Si el resultado es o no bueno o si esas imágenes van a perdurar, eso únicamente el tiempo lo dirá, pero lo cierto es que todo sirve como motivo para comenzar la búsqueda. Después de todo, tiempo tenemos.