El músico callejero tocaba muy bien, daba gusto escucharlo. Pero el público que tenía enfrente, si bien se comportaba con total corrección, por momentos se distraía, como si los blues no les dijesen gran cosa, pero eso puede ser tan solo una apreciación mía errónea, no me hagan mucho caso.
miércoles, 6 de agosto de 2014
Público menudo
El músico callejero tocaba muy bien, daba gusto escucharlo. Pero el público que tenía enfrente, si bien se comportaba con total corrección, por momentos se distraía, como si los blues no les dijesen gran cosa, pero eso puede ser tan solo una apreciación mía errónea, no me hagan mucho caso.