sábado, 1 de febrero de 2014

Aguas Dulces

A inicios de los años 70, mis padre compraron en Aguas Dulces una casita de material sobre pilares exactamente frente al mar y durante el verano y durante la Santa Semana Criolla de Turismo, como decía un amigo, nos instalábamos allí, con gato y todo. No sé cómo estará el balneario hoy en día, hace casi cuarenta años que no voy, pero por lo que puedo ver en la foto, que naturalmente no miente y vale más que mil palabras, en aquellos tiempos también estaba tormentoso en enero.