domingo, 2 de febrero de 2014

Alternativa

Cuando el tiempo en Aguas Dulces no estaba bueno para la playa uno podía arrimarse hasta el cercano Castillos, adonde no había mucho para hacer, fuera de, en mi caso por lo menos, tomar fotografías. O si no, alejarse un poco del centro del pueblo, buscar aquélla casita en particular con la lámpara roja en el dintel de la puerta y...lo demás ya se lo pueden imaginar. No traspuse nunca el umbral de la misma, aclaro, pero por lo menos guardé esta imagen desde afuera para el recuerdo.