lunes, 4 de noviembre de 2013

Realidad e ilusión


¡Yo soy el auténtico y el otro la reproducción! -gritaba el David en primer plano mientras me daba la espalda con desdén. Allá lejos, pequeñito, la copia en bronce de la famosa escultura de Miguel Angel rumiaba su fastidio contra los advenedizos de la era digital y demás.