lunes, 24 de enero de 2011

Confuso

La primera vez que fui a la India, en 2002, hallé todo muy confuso. Mucha gente, demasiados animales por las calles, carteles por todas partes, madejas de líneas telefónicas...El típico choque cultural, aunque yo ya había viajado bastante y no siempre por lugares "turísticos".
Con el pasar del tiempo descubrí que esa confusión me interesaba cada vez más desde el punto de vista fotográfico, ya que me permitía atisbar mundos fugaces en forma casi permanente. Solamente tenía que llevar la cámara en la mano y estar atento, con la mente casi en blanco, dejando trabajar al subconsciente -que para algo lo llevé al viaje, después de todo. Eran mundos que únicamente existían -o persistían- porque había apretado el disparador de la cámara en el momento justo. Me convertí en coleccionista de pequeños universos caóticos.