Solitario

Pasé frente a ese viejo boliche -ahora reformado y emprolijado- al regresar a casa por la noche y me atrajo la figura de ese hombre solitario mirando la pantalla en medio de las mesas vacías. Me puse a conversar con el dueño, o encargado, del local, y resultó que teníamos bastantes cosas en común. En 1971 estábamos del mismo lado del espectro político y nos pasamos un buen rato, como buenos viejos, recordando el pasado. Cuando uno se mantiene en constante y cambiante actividad, puede hablar de muchas cosas del ayer, de otras tantas del hoy y probablemente podrá hacerlo con algunas del mañana. Si habrá tema para conversar...