jueves, 1 de julio de 2010

Sobrecargada de trabajo

Anoche, estando de guardia en la agencia, noté que mi compañera E. exhibía un comportamiento que podría tildar, cuanto menos, de curioso. Se lo hice notar y arremetió con una confusa explicación acerca de las maneras sutiles y subliminales de aprender, dijo que ese libro era un diccionario y demás argumentos que no me convencieron. Me pareció todo bastante raro, así que le dije que me parecía que debería tomarse un descansito, seguramente ha estado trabajando de más últimamente.