lunes, 12 de abril de 2010

¡Que viva!

Durante la recorrida referida en la entrada de ayer, pude registrar cosas muy interesantes, como esta escena, que parece salida de una película de Buñuel: el toro sale de la vieja casona como un gusano de su crisálida -así pensé en ese momento y me sigue pareciendo lo mismo. ¡Y que viva, nomás!