
Pero como dicen los estrategas, ningún plan resiste el encuentro con la realidad. A pocas cuadras de distancia del hotel, una bien montada "Parrillada Argentina" ofrecía los -para muchos desconocidos- placeres cárnicos rioplatenses a sus clientes chinos, bajo la benevolente mirada del "Pibe de Oro" Maradona, cuya fotografía los recibía desde la marquesina a la entrada.
Había recorrido medio mundo para encontrarme con un poco más de lo mismo, aunque pensándolo bien, de algún modo siempre termina siendo así.