martes, 8 de febrero de 2022

Figura en un paisaje

En medio -o más bien, a un lado- del caos urbano, la pequeña figura de un ser humano, quizás el último sobreviviente de la debacle, se aleja, puede que buscando tierras más propicias. Pero abandonar su amada ciudad tiene un precio: un poco más arriba, hacia el borde superior de la imagen y encerrada en un cofre metálico hermético, ha dejado su alma,  algo más pequeña y que luce el color amarillento-rojizo de las almas enfermas. Cuando haya dado un par de pasos más dejaremos de verlo y probablemente su alma también se apague, aunque hay quienes opinan que no será así, que en algún momento simplemente cambiará de color y seguirá existiendo para siempre.