Una interesante iniciativa de las autoridades municipales que debemos aplaudir es la de incorporar opciones en los asientos en espacios de uso colectivo. Así, si bien el común de los montevideanos a la hora de escoger un banco de uso público donde posar sus glúteos seguramente optará por la máxima comodidad, la inclusión de incómodos asientos metálicos como alternativa permitirá que grupos minoritarios, como el de los fakires, puedan hacerlo tal y como lo prefieren. Se ha informado que se estudia asimismo la posibilidad de incorporar púas y garfios a estos últimos, aunque de acuerdo a fuentes confiables la idea no prosperaría ante la posibilidad de que algún despistado se lastime por error.