Monasterio Sera-4
A la mañana siguiente retorno al monsterio Sera, y no bien llego voy directamente a la casa de té a fotografiar un poco más. Pido un termo de té, que para mi sorpresa y alivio no es té de manteca de yak, sino el conocido y apreciado té con leche y azúcar. Es casi un litro y lo comparto con algunos peregrinos con los que comparto mi mesa de gruesa madera y aspecto antiguo. A pocos pasos un grupo de monjes conversan animadamente mientras toman su té junto a un enorme poster de Beckam y a la entrada hay otro de Ronaldo. Los invito con unos mentolyptus que compré en el centro y los aceptan con mucho gusto, aparentemente no los conocían. Otros peregrinos comen tazones de fideos solos o en pequeños grupos.
Una vez satisfecha mi necesidad de té, salgo a recorrer el circuito kora alrededor del monasterio.
Algunos edificios son muy, pero muy extraños
Cráneos de yak, apilados con algún sentido ritual
Al igual que numerosos monasterios en el Tibet, Sera resultó severamente dañado durante el levantamiento de 1959 y muchos de sus edificios aún se hallan aguardando por su restauración
La imprenta del monasterio continúa imprimiendo sus libros sagrados mediante el procedimiento tradicional