sábado, 7 de octubre de 2017

Contrastes

Lo que más me gusta de la India es que ya en la calle uno puede ver todos los aspectos de la vida: alegría y tristeza, pobreza y riqueza, vida y muerte. Eso facilita mucho la tarea del fotógrafo, está todo ahí, frente a los ojos, únicamente hay que levantar la cámara, encuadrar y oprimir el obturados. Bueno, casi.