viernes, 18 de agosto de 2017

Sin perder tiempo

Aunque trabajamos a escasos metros  uno del otro, con mi compañero Roland jugamos al ajedrez a distancia, yo utilizando la computadora y él su celular. Como siempre anda escaso de tiempo, le roba minutos a su descanso o, en este caso, a su almuerzo, para hacer sus movimientos. Reconozco que nuestras partidas no se parecen en nada a aquella épica entre el caballero Max von Sydow y la Muerte en la inolvidable película de Bergman "El séptimo sello"