jueves, 24 de noviembre de 2016

O tempora, o mores!

Hubo un tiempo, lo sé porque me lo dijo gente en la que confío, en que muchas doncellas (o no tan doncellas) desfallecían de amor, motivando a románticos escultores a que inmortalizaran su penar en marmóreas creaciones. Quiero ser optimista y pensar que algunos artistas contemporáneos están inmortalizando, o piensan hacerlo, a un similar número de doncellas (o no tan doncellas) celular en mano, enviando amorosos mensajitos a sus respectivos/as amados/as.