sábado, 13 de junio de 2015

El visitante de la noche

Anoche, recién acabábamos de llegar a Piriápolis, serían las dos y pico de la madrugada y aún estábamos descargando nuestros escasos bolsos, cuando hizo su aparición, como es habitual, uno de los perros de un vecino cercano. Contento de que le animásemos la noche, Blackberry anduvo husmeando en la vuelta, se echó en dos o tres lugares para disimular y apenas nos distrajimos, pasó a ocupar el futón, del cual costó un poco sacarlo. Me hizo acordar del film "Les visiteurs du soir"(Los visitantes de la noche, link), aunque en este caso  nuestro pequeño amigo no opuso demasiada resistencia y se resignó al desalojo.