domingo, 14 de diciembre de 2014

Fascinados

Hacinados frente a una gran pantalla, la mayoría de pie y los más previsores sentados en sus sillitas de playa, indiferentes al mar azul que los convocaba inútilmente, el público miraba la transmisión en directo en la que unos avezados conductores les describía las bellezas del balneario en el que estaban y cómo éste había sido planeado de frente a mismo mar al que ahora todos le daban la espalda, hipnotizados por el breve rectángulo de luz como ratoncitos ante una serpiente.