sábado, 13 de diciembre de 2014

Al margen

Hoy ocurrieron varias cosas en la habitualmente adormilada Piriápolis: inauguraron la nueva rambla "estilo Niza", con la presencia del popular (muchos dicen que también populista) presidente Mujica y además de actos festivos varios, se cocinó la tradicional paella gigante de inicio de temporada. Ni que decir que se había congregado una multitud, pero yo no fotografié nada de eso, lo mío es lo periférico, lo anti-periodístico, si se quiere, el hecho aislado que halla refugio en el visor de mi cámara, como uno de los cinco sirios que probablemente tuvieron la suerte de que en algún momento tuviesen sus destinos cruzados precisamente con el de Mujica, y terminaron refugiados en un país que podrá no ser tan seguro como Guantánamo, con todos sus marines armados hasta los dientes, pero que con certeza es infinitamente mejor.