La réplica en bronce del David que tenemos en la Explanada Municipal luce su espléndida desnudez invierno y verano, horrorizando a las beatas que se arriesgan a pasar por alli. Los demás, en especial los que por razones laborales, por ejemplo, pasan mucho tiempo en el lugar, ya no le prestan atención e incluso algunos prefieren la tele.
sábado, 11 de octubre de 2014
El David II
La réplica en bronce del David que tenemos en la Explanada Municipal luce su espléndida desnudez invierno y verano, horrorizando a las beatas que se arriesgan a pasar por alli. Los demás, en especial los que por razones laborales, por ejemplo, pasan mucho tiempo en el lugar, ya no le prestan atención e incluso algunos prefieren la tele.