domingo, 22 de septiembre de 2013

De rodillas


Esa mañana en el pequeño poblado de La Tirana hacía frío, después de todo estábamos en julio. No quiero ni pensar lo que debía ser recorrer casi un kilómetro de rodillas por las calles de tierra hasta el santuario. No, no me lo digan, por favor, dije que no quería saber.