jueves, 22 de agosto de 2013

Vigilante

Los perritos se peleaban como dos paganos en el pequeño y olvidado cementerio cristiano de Alejandría, en Egipto. Un ángel de la guardia, aburrido, los contemplaba con desinterés. Lo entiendo, nunca pasa nada en el cementerio desde que Nasser corrió a los cristianos de la ciudad, en algo hay que entretenerse.