viernes, 23 de agosto de 2013

El fin de una era

Hace dos o tres días la prensa local informó acerca del gran infortunio que se cierne sobre los habitantes de esta ciudad: el Tren Fantasma del Parque Rodó, el legendario Tren Fantasma, va a ser borrado del mapa, como la Casa de Usher de Poe, para instalar en su lugar una playa de estacionamiento. El mítico lugar adonde los pequeños y sus acompañantes adultos gritaban de miedo durante unos minutos inolvidables, va a desaparecer para siempre. Es el fin de una era, pero es comprensible: hoy en día el terror corre por otros canales, operados por el gobierno nacional y los municipios, que nos succionan la sangre cuando aún está tibiecita.