viernes, 2 de diciembre de 2011

Sombras largas

Recuerdo que hace un montón de años leí un libro que me gustó mucho, "El país de las sombras largas" (Hans Ruesch, 1950). Ayer por la tarde -ávido de un poco de aire fresco- me asomé por la ventana del desk que da a la plaza Independecia y al mirar hacia abajo, sufrí una súbita desorientación espacio-temporal. Durante un breve, pero escalofriante momento, me pasó por la mente la idea de que estaba en Alaska, como el personaje del libro al que me referí más arriba. Todo por culpa de las malditas sombras.