jueves, 7 de julio de 2011

Paris V

Hace algún tiempo un colega francés me comentaba acerca de los problemas que hay actualmente en Francia para fotografiar a la gente en lugares públicos, debido a lo que me parece que es un exagerado sentido de la privacidad. Y quiero recalcar claramente lo de "lugares públicos". Por esa causa, es posible que, paradojalmente, en el país que dió tantos grandes fotógrafos callejeros como Cartier-Bresson, Izis, Doisneau, Kertész y muchos otros, hoy en día ya no se pueda apuntar impunemente la cámara hacia nadie ni nada -los edificios son otra fuente de discordia- y haya que dedicarse a fotografiar naturalezas muertas o a tomar imágenes en estudio para evitar litigios.