jueves, 16 de junio de 2011

Estímulo

Hojeando (virtualmente) mi archivo digital, me encontré con esta imagen reconfortante. Dicen que "no hay profeta en su tierra", pero en este caso, cuando me topé con esta bienvenida tan amistosa en la lejana Makassar, en Sulawesi, Indonesia, no pude evitar que se me escapase un lagrimón. ¡Qué gente tan simpática!