viernes, 17 de junio de 2011

Arrogante



Todo el mundo estaba allí: fieles, autoridades, la banda de música municipal, y el de la estatua, nada. Desde arriba de su columna (¿sería San Simeón vestido de pontífice?) el personaje miraba todo sin mover un dedo. No se molestó en acercarse a recibir las flores, tuvieron que alcanzárselas con una grúa. ¿Sería así desde siempre o se puso jactancioso después de que Visconti filmó allí mismo, en Aci Castello, en 1948, "La terra trema"?