Preocupadas por lo que consideraban un exceso de atención por mi parte hacia la vecina Buenos Aires, las pequeñas flores del barrio colonial de Colonia del Sacramento se asomaron a la azotea para espetarme desde alla arriba y no sin un cierto desparpajo, ya que no nos conocíamos de antes, un "¿Y nosotras, qué?"
domingo, 12 de junio de 2011
Envidiosas
Preocupadas por lo que consideraban un exceso de atención por mi parte hacia la vecina Buenos Aires, las pequeñas flores del barrio colonial de Colonia del Sacramento se asomaron a la azotea para espetarme desde alla arriba y no sin un cierto desparpajo, ya que no nos conocíamos de antes, un "¿Y nosotras, qué?"