lunes, 4 de abril de 2011

Lector

Lo que mostré en la entrada de ayer no es para nada nuevo, al menos para mí. Recordé que en 1987 tomé esta imagen de un lustrabotas -un hombre de trabajo y humilde- absorto en la lectura de la página de sociales de su periódico. Nihil novum sub solem, como solía decir el tío Salomón.