martes, 22 de marzo de 2011

Cada uno en lo suyo III


Pocas cuadras después y la misma tarde en que fotografié el "coro" de la entrada de ayer, me encontré con estos otros danzarines, mucho más elegantes, algo comprensible, porque como eran más viejos tuvieron mucho más tiempo para practicar. Bailaban un tango, ritmo que, tanto por la hora de la tarde en que tomé la foto, como por otras razones más ligadas al paso del tiempo y a los cambios en gustos y modas, no vacilaría en calificar de "crepuscular".